Un Asunto de Niñero

16 (Parte 2)

Primero que nada, buenas tardes/noches/días. ¿Quién diría que el "AVISO" de broma de que dejaría de actualizar un tiempo se volvería real? sjsjsjs

Segundo, pospusieron la operación de mi hermana, pero gracias a las personitas por sus buenos deseos<3.

Tercero, igual no actualicé porque esa misma semana atropellaron a uno de mis gatos, entonces andaba depre, sin dormir, con mucha tarea y con ganas de tirarme del techo de mi casa xd. Ahorita ya está bien y ando de vacaciones, así que no creo volver a desaparecer tanto. 

Cuarto, capítulo más que nada de smut, si al caso la última escena es lo importante. Hay un poquito de BDSM, nada turbio o fuerte sinceramente, pero aviso. Disfruten :D

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Hirotsu era probablemente el chófer mejor pagado de todo Yokohama y, hasta se atrevería a decir, de Japón. 

No debería ser una sorpresa; conoce a Dazai desde niño gracias al padre de este. 

Antes estaba a cargo de Mori, pero siempre tuvo mejor relación con el hijo que con el padre. Por eso, cuando Dazai cumplió la mayoría de edad y le pidió directamente que fuese su chófer privado... Bueno, negarse hubiera sido estúpido. Después de todo, Osamu era como uno más de sus hijos; tal vez un poco frío y reservado, pero, ¿qué hijo no era así a veces?

Por eso, él sabía absolutamente todo lo que estaba ocurriendo entre Osamu y Chuuya.

Era difícil no darse cuenta; desde las primeras dos semanas en las que empezó a trabajar Nakahara para él, Dazai se veía más contento y abierto a contarle su día, cosa que había dejado de hacer desde hacía varios meses; la manera en la que los ojos del castaño parecían brillar cada que Chuuya le enviaba una imagen de él con los niños, incluso se las mostraba de vez en cuando, él mismo sonriendo ante ello; o la tensión que siempre parecía emanar entre ellos cada que estaban en el mismo espacio... Simplemente obvio. 

Tardó semanas para tomar coraje y preguntarle a Osamu directamente.

—Perdón por la pregunta, puede no responder si no quiere pero... ¿Hay algo entre  Nakahara y usted?

Nunca olvidaría la manera en la que las mejillas del adulto se coloraron y la mirada nerviosa con la que le volteó a ver, pues era la primera vez que lo veía así. Tierno.

—¿Es tan obvio? —esa fue la respuesta que recibió en ese entonces, con Dazai rascándose la nuca con algo de pena mientras desviaba la mirada hacia la ventana. 

No le dijo lo preocupado que se sentía por esa relación, ya que se supone estaba comprometido con la señorita Sasaki... No pudo, no cuando después de varios años podía volver a ver a Dazai sonreír de una manera tan honesta y cálida.

Lo que sí le dijo, era que apoyaba a los dos, siempre y cuando las cosas no terminaran mal. Estaba casi seguro de que lo harían, pero, como mencionó antes, no quería ser él quien se lo dijera a Dazai, no cuando este por fin se veía contento.

El caso es, ahora que sabía el secretito y demás... 

—Entonces, ¿puedes ir a comprar todo eso? No importa cuánto cueste...

—Sí, puedo ir a verlo, no se preocupe —le tocaba hacer las compras y mandatos secretos del castaño. 

De lo cual no tendría problema en hacer a las once de la noche... Sin tan solo no se tratara de... 

Dios. 

Tuvo que releer la lista más de tres veces para cerciorarse de que estaba leyendo bien. 

-Falda (de preferencia color negro).