Un Asunto de Niñero

17

Hola, les quiero mucho. 
En este capítulo haaay:
Poquito de angst. 
Tensión, como siempre. 
Soukoku conociéndose un poquito más y algo de fluff.
Otro plot twist :D

...

...

...

Dos semanas... 

Dos jodidas semanas que Chuuya estaba seguro se sentirían como dos días. 

Y después de eso, adiós Dazai.

Adiós a todos los encuentros por las noches cuando Sasaki salía. 

Adiós a todas las miradas, caricias y besos.

Adiós a los niños probablemente. 

Ugh, qué mierda de vida. 

Además, ¿por qué tiene que venir a la boutique de lujo con Sasaki para que esta escoja su vestido al último minuto? O, mejor dicho, ¿por qué tienen que venir los niños? Estos no necesitaban venir a ver ropa, odiaban ir a ver ropa; Chuuya los pudo llevar a otra atracción interesante, no a ver a mujeres en diferentes vestidos blancos. 

Fyodor, sentado a su lado, tampoco se veía muy entusiasmado de estar ahí. 

—¿Alguien me puede recordar por qué estamos aquí?

—Yo estoy aquí para ver a los niños —respondió, volteando a ver al más alto —. Tú, no sé. 

Fyodor sonrió, pasándole un brazo por el hombro y acercándolo a él. El solo contacto le hizo ponerse a la defensiva. Que le tocaran sin pleno aviso, solo porque sí, no le gustaba. 

A menos que fuera Dazai. 

—Aw, no pretendas que no te alegra verme —le dijo este, sonriendo maliciosamente. 

Ugh.

—Fyodor, no he olvidado lo del día del picnic —las indirectas, la plática de que debería alejarse de Dazai... 

La sonrisita de Fyodor en seguida se borró, pasando a una seria y poco animada. Chuuya supo que le iba a responder, pero las voces de los niños hicieron ruido por todo el salón antes de que pudiera. 

—¡Chuuya, mira, mira! —Kyouka salió corriendo del vestidor, seguida de ella Atsushi y-

Dazai.

Dazai jodidamente apuesto Osamu. 

En un traje blanco con arreglos color azul, un mechón del cabello por detrás de su oreja y una sonrisa de satisfacción, sabiendo que probablemente se veía increíble, como un modelo. 

Chuuya sintió la garganta seca. En parte porque el castaño se veía tan bien, que incluso tuvo la necesidad de pararse e ir a plantarle un beso. Y también porque se sentía mal, ya que el castaño no se estaba vistiendo así por él, sino por su boda. 

La boda entre él y Sasaki.  

—Te ves... bien, creo eres el prometido mejor vestido que he visto en años —y era verdad, Chuuya ya estaba cansado de ver los mimos trajes negros con rojo de siempre, así que le gustaba que Dazai haya variado a uno blanco con azul; uno que le quedaba perfecto. 

—Eso es porque no me has visto a mí —comentó Fyodor a su lado, claramente para molestar. 

Y ok, Chuuya extrañaba un poco los comentarios sarcásticos y tontos de Fyodor, no lo iba a negar. Pero tampoco se lo iba a decir. 

Sonrió ante lo dicho, quitándose el brazo que este aún tenía rodeándole.

—No digas tonterías, no creo verte casado nunca —¿Fyodor entablando una relación seria? No lo veía ni en sus sueños.