Un Asunto de Niñero

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Feliz año nuevoooooo. Que todos sus deseos y metas se les cumplan, les tqm<3. 

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Si a Chuuya le hubieran dicho meses atrás que el hermano de su futuro jefe los encontraría en un situación bastante comprometedora... La verdad, lo hubiera creído un poco, pero luego lo negaría.

Y bueno, aquí estaba con la respiración agitada, el corazón acelerado, la ropa algo desaliñada, los cabellos revueltos y las mejillas sonrojadas. A su lado, Dazai no se veía muy diferente.

—Te llamaré luego, Sasaki —gracias al cielo, Fyodor no iba a delatarlos, al menos no ahora.

—Fyodor, ¿qué haces aquí? ¿Y por qué Sasaki te estaba llamando? —preguntó el castaño, tratando de sonar lo menos sorprendido posible pero...

Fyodor tenía cara de pocos amigos. Una expresión seria y molesta que Chuuya nunca le había visto.  

—Sasaki te estaba buscando —respondió secamente, cruzándose de brazos, su mirada pasando a Chuuya —. Y me preguntó qué estaban haciendo ustedes dos, en realidad. 

Chuuya tragó saliva.

—¡E-estábamos trabajando! —respondió lo único que vio un poco viable y creíble.

Pero Fyodor alzó una ceja incrédulo. 

—¿Debo recordarte que no trabajas aquí, Chuuya? 

Ah, cierto. Bueno, mierda.

—D-Dazai me estaba mostrando los prototipos —y qué buenos prototipos eran... Ahem, concéntrate —. Eso cuenta como trabajo...

Dazai suspiró pesadamente a su lado, su expresión pasando también a una de enojo e irritación. 

—Mira, Fyodor, no tenemos porqué estarte dando explicaciones —empezó este —. Además, ¿terminaste el comunicado para la prensa para lo de la oficina de Milán que te pedí?

—He estado un poco ocupado, hermanito. Aunque al parecer no soy el único que lo está —su mirada recayó en Chuuya, quien desvió la de él inmediatamente.

Dazai viró los ojos. 

—Si tienes algo que decir, solo dilo. Si no, vuelve al trabajo. 

Fyodor dio media vuelta, claramente enojado, a nada de salir por donde entró... pero paró ahí, volviendo a hablar sin siquiera voltear a verles a la cara. 

—Cierto, Sasaki tiene un mensaje para ti, Chuuya —joder, ¿este día no podía empeorar más? —. Me dijo que, ya que andas haciendo un recorrido por la empresa, deberías venir al picnic de la compañía esta semana. 

¿Sasaki... invitándole a un evento de la empresa? ¿De verdad?

—Creí que me quería despedido —Dios, todavía ayer se la pasó escabulléndose en el penthouse por lo mismo.

Escuchó que Fyodor ría a lo bajo. 

—Es algo como "mantén a tus enemigos cerca", supongo. Me dijo que ya le había avisado a Mori y Elise que irías, así que más te vale presentarte. 

Con eso dicho, el azabache dejó los laboratorios sin siquiera mirar para atrás... 

Dazai suspiró a su lado, volteándole a ver un tanto preocupado. 

—Lo siento, Chuuya. ¿Estás bien?

Bueno... Andaba avergonzado, molesto y un tanto nervioso. Nada que no haya vivido y experimentado antes, así que...