16 (Parte 1)

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Holaaaa, super tarte pero aquí estamos; estuve con muchísima tarea, así que perdón por la semana de atraso UnU.

Disfruten❣️.

...

...

...

Sasaki había sido atrapada con las manos en la masa. Con el cabello desordenado, el labial corrido, la ropa desaliñada.

Por fin. 

Había llegado el momento que tanto ha estado esperando. 

Por fin podía confrontarla sin que esta pudiera defenderse, por fin podía decirle todas sus verdades, por fin lograría cancelar el compromiso de ella con Dazai, por fin-

—¿No estás siendo un poco hipócrita, niño bonito? 

Por fin... ¿Qué?

Tuvo que parpadear varias veces, en cada una de ellas deseando que estuviera viendo mal, que Sasaki no estaba sonriendo, que en realidad andaba al borde de las lágrimas apunto de arrodillarse para pedirle que no le diga nada a Dazai... No como si esta hubiera ganado la lotería. 

—¿Qué...? ¿Qué quieres decir? —sintió la garganta seca, cerrada. Hace menos de un minuto se sentía en la cima de la montaña, ahora... 

Sasaki se empezó a reír a lo bajo, pasándose una mano por el cabello, tan fresca, tan segura de sí misma. 

—Por favor, Chuuya. ¿De verdad me crees tan estúpida? 

Dio dos paso defensivos hacia atrás, procesando todo.

—No sé de qué estás hablando... —ella... no podía saber, ¿verdad? ¿Cómo lo podría saber? No era posible, no... 

Con ambas manos en las caderas, la mujer se acercó hasta él, rodeándole como si se tratase de un animal apunto de devorar a su presa, susurrando. 

—Deja de pretender, Chuuya. Ambos sabemos que no eres el jovencito inocente y perfecto que aparentas ser —le agarró un mechón de cabello, jugando con el a la vez que le quitaba el cuchillo que había agarrado por pensar que algún ladrón se estaba metiendo a la casa, la sonrisa maliciosa en su rostro cada vez más visible —. Pensaste que era idiota, y eso te hizo descuidar tu asuntito, ¿verdad?~

Joder, joder, joder.

Esto tenía que ser una pesadilla, ¿verdad? 

No podía estar pasando en serio.

Tragó saliva. Sentía el corazón en la garganta, sus nudillos blancos de tanto que estaba apretando sus manos. ¿En qué momento las cosas cambiaron? ¿En qué momento él pasó a ser la presa y Sasaki el cazador? ¿No era al revés hace unos segundos?

—Yo... —ni siquiera sabía qué podía responder, sentía que no podía hablar, que se iba a desmayar aquí y ahora. 

—¿Crees que no vi el baile que tuvieron en MI fiesta de compromiso? —¿no se supone que estaba en el baño? —. O qué casualidad que desde que apareciste, Osamu tarda más en contestar mis llamadas y mensajes; la forma en la que se miran... ¡Oh! Y mi favorita... La vez del laboratorio —por Dios, que lo trague la Tierra y lo escupa en el infierno en estos momentos —. Osamu pudo borrar lo que captaron las cámaras de seguridad, pero-

—Lo mío y lo de Dazai ya terminó —dijo lo primero que se le vino a la cabeza, lo que pensaba podría ayudar un poco más en todo este problema en el que se había metido. 

Sasaki alzó una ceja incrédula. 

—¿Oh? ¿En serio?

Asintió, sintiendo una punzada de ansiedad y enojo por estar mintiendo de esta forma, pero... 

Un Asunto de NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora