Un Asunto de Niñero

21

Hoooooooola. Tuvieron que mostrarme a Chuuya vivo y no ahogado para que actualice JSJAJAJ.
Perdón por el super hiatus, si les soy sincera, ni yo sé porqué el bloqueo o las pocas ganas de terminar el fic jsjss 
Pero aquí estamos, últimos capítulos ya, así que disfruten<3 ¡Muchas gracias por los más de 100k! Los tqm. 

Pequeño resumen si no se acuerdan es que Dazai decidió no casarse a último momento, vuelve con Chuuya, y ahora ya regresaron a Japón con todo el lío que deben resolver con Mori y su relación :D

...

...

...

—Así que... Chuuya, ¿verdad? 

Cuando Dazai dijo que necesitaban una opinión profesional acerca de cómo seguir su relación sin que esta se viera tan manchada y atacada por los medios, no pensó que el publicista que visitarían sería... así. 

El público en general aún no tenían idea alguna de qué fue exactamente lo que hizo que Dazai rompiera su compromiso con Sasaki en medio de la boda, pero habían especulaciones y si dichas especulaciones empezaban a volverse rumores y la gente empezaba a compartirlo por las páginas de internet, redes sociales y revistas, entonces estarían en una mala situación. Una muy mala.

Por lo que debían de actuar rápido y con la ayuda de un publicista. Misma razón por la que Chuuya pensó que la persona sería alguien seria, de esas que usan lentes, se sientan recto y hablan sin conjeturas. Sin embargo... 

Frente a él, mal sentado, con los pies sobre el escritorio, chucherías alrededor de él y comiendo sin preocupación alguna, estaba el supuesto mejor publicista de los tiempos según Dazai. 

—Sí... Chuuya. Nakahara Chuuya —repitió su nombre, sus ojos viendo con cautela cómo el pelinegro agarraba otra papa de la bolsa de y se la metía a la boca. 

—Dazai ya te lo habrá dicho, pero mi nombre es Edogawa Ranpo —se presentó este, tomando otro bocado de su chuchería antes de proseguir —. Quiero dejar algo bien en claro antes de comenzar —sus ojos rasgados parecieron abrirse en ese momento, revelando su color verde esmeralda, viéndoles con completa seriedad —. No me gusta que me mientan porque eso podría afectarnos en un futuro, además de que me doy cuenta. Así que sean sinceros. ¿Con qué clase de historia estoy trabajando? ¿Cuándo comenzó su relación exactamente?

Dazai y él compartieron una mirada. 

¿Cuándo? Chuuya quiso reír irónicamente. 

Probablemente desde el momento en el que entró a la oficina de Dazai para una entrevista y sintió que todo el cuerpo le temblaba con solo su mirada. Dios, qué vergüenza, ¿qué se supone deba responder aquí? ¿Desde la primera mirada? ¿El primer beso? ¿La primera vez que tuvieron sexo?

Dazai pareció notar que se estaba partiendo la cabeza tratando de pensar en qué responder, porque sonrió a su lado antes de hablar. 

—Probablemente desde el principio. Chuuya no sabía que estaba comprometido... pero aún después de saberlo, fue difícil mantenernos separados. Había mucha tensión.

—Eres muy apuesto, no me culpes —susurró a su lado, a lo que el castaño rio a lo bajo. Además, Dazai tampoco ayudaba mucho con la idea de estar separados; era como si cada vez que estaban en una habitación juntos, un imán los terminaba acercando tarde o temprano.

Aunque claro, no había ni un maldito imán de por medio, eran ellos dos de calenturientos.  

—Como si fueran adolescentes en plena pubertad —comentó Ranpo, quitándole la envoltura a una paleta de fresa y riendo.