Princess of Asgard (Fanfic de Loki)

Final

Corrí hasta llegar a nuestra caseta inconscientemente, la miraba desde el otro lado del claro mientras me acercaba lentamente, casi como si me fuese a quedar sin fuerzas. Llegué a la escalera justo cuando bajaba Loki acompañado de una dama, que al verme se despidió dándole un beso en la mejilla a Loki. La sangre me hervía de ira, Loki me miraba esperando que dijese algo y yo pensaba cómo expresarme sin llorar.

—Era NUESTRO sitio Loki, lo encontramos juntos, esperaba que al menos pudieses respetar este secreto, pero hasta esa pequeña cosa has conseguido fastidiar solo porque quieras ya a otra chica. 

—¿No puedes simplemente alegrarte de que sea feliz Astridr?

—Me alegro de que seas feliz, no como yo por si te importa. Me he pasado noches llorándote como una tonta cuando tú ya me habías cambiando dándome la razón en que nunca me has querido.

—Estás siendo una dramática.

—Igual tengo razón, me alegra de que seas feliz Loki, sigue siendo un psicópata...

—¡Basta!

Le di un tortazo y salí corriendo sin poderme aguantar más las lágrimas. No sabía hacia dónde ir, solo necesitaba huir de allí y alejarme lo máximo posible del sufrimiento. Todo daba vueltas en mi cabeza, varios nombres se mezclaban, solo podía ver lo negativo y mezclar tanto las cosas que hasta las buenas intenciones me parecían malas. Varios trabajadores de palacio se me quedaron mirando sorprendidos de que no parase en ningún cuarto, no iba a ningún sitio en específico. Acabé saliendo al jardín donde Loki me regaló el colgante y la rabia me hizo golpear el sauce repetidamente, chillando, haciéndome heridas en los nudillos que no sentía.

Thor me paró agarrándome por la espalda mientras yo pataleaba y chillaba que me soltase, él solo me decía cosas para que me calmase con voz muy suave y sosegada a pesar de las patadas que le estaba dando.

—¡Thor suéltame!

—No, relájate, sabes que conmigo estás segura.

—No quiero estar segura Thor, me puedo defender sola, soy más fuerte que tú.

Le di una patada en la entrepierna haciendo que me soltase y salí corriendo otra vez, pero ésta vez con Thor detrás mío persiguiéndome y gritando a los guardias que me detuviesen. No me quedaba ninguna razón para seguir en esa cárcel de oro. Poco a poco los iba dejando atrás pero no sabía a dónde dirigirme ni qué hacer.

El bifrost parecía mi única salida, empezó a llover y relámpagos cayeron delante de mí, pero no me detuve ni si quiera al ver a Thor caer a mi frente, simplemente lo esquivé.

—¡Astridr espera!

—NO.

El final del bifrost parecía que nunca llegaba, pero poco a poco me acercaba a él. No tenía ni idea de qué iba a hacer al llegar al final, solo una idea desesperada de huir. Las lágrimas se deslizaban hacia atrás por mi velocidad, mi visión se tornó borrosa pero incluso eso no me detuvo.

Llegué al final y miré al vacío, luego miré de vuelta al palacio. Todo pareció ir a cámara lenta, los guardias y Thor corriendo y gritando que me detuviese, Odín a lo lejos en su corcel abriéndose paso por el puente, pero la única persona que me hubiese detenido no estaba allí. Cerré los ojos y me dejé caer de espaldas al vacío frío, ya nada dolía, no escuchaba a nadie. Antes de que la nada me invadiese sentí unos dedos rozar los míos, y después de eso... simplemente nada...