Princess of Asgard (Fanfic de Loki)

06

Me desperté tarde porque al haber sido fiesta ayer hoy no teníamos clase, al mirar a mi lado no encontré a Loki a si que supuse que estaba desayunando. Me levanté estirándome cuando el pelinegro entró con una bandeja llena de comida en el cuarto.

—Buenos días sötnos, he pensado que querrías descansar a si que he ido a por nuestro desayuno.

—Un acierto de tu parte.

Cogí un bollo y salí a mi pequeño balcón a mirar el reino despertar después de semejante celebración. Las fiestas que se organizan en palacio tienen fama de durar días y supongo que es verdad porque escuchaba a lo lejos música alegre. Frigga entró en mi cuarto buscando a Loki lo cual nos dejó sorprendidos a ambos, el pelinegro dejó la bandeja de comida en mi mesa de noche y salió al pasillo para hablar con su madre, entrando unos minutos después con cara de preocupación.

—¿Es algo grave?

—Astridr, deberías ir con mi padre ya y pedirle que te deje ver a tus padres...

—¿Qué sucede Loki? Me empiezas a asustar...

—Ha estallado una guerra... y tus padres van a ir en cabeza...

Me caí al suelo de rodillas y empecé a llorar sabiendo lo que aquello significaba, serían los primeros en combatir y seguramente nunca vuelvan... Sus años vividos les habían preparado para este momento en el que ascenderían al Valhala con el resto de dioses y antepasados para ser felices, pero eso significaba que yo no les volvería a ver. Loki se arrodilló abrazándome intentando consolarme pero en estos instantes solo pensaba en el año que he estado sin ellos y en todos los que me quedaban sola.

Me relajé como pude y me vestí lo más rápido que pude para alcanzar a Odín antes de que saliese de palacio porque sabía que no me dejarían seguirle. Logré encontrarle en el puente antes de salir de los límites de palacio y le chillé suplicando que parase un minuto.

—¡Odín por favor déjame ir a despedirme, lo necesito!

—Astridr no, no puedes salir de aquí, sé que te han dicho lo de tus padres pero deberías alegrarte de que vayan a luchar como héroes en la batalla.

—Odín por favor, te lo suplico, ten clemencia y déjame despedirme de ellos, quiero abrazarles una última vez...

Me arrodillé clemente ante él, lo que no le hizo cambiar de idea en lo absoluto. Me dejó llorando desconsoladamente ahí y se alejó en su caballo hacia el bifrost, Loki y Thor llegaron y me abrazaron mirando enfadados a su padre, el moreno desprendía odio, rabia y rencor. Me forcé a dejar de llorar y crear una coraza alrededor de mí para intentar no sufrir más y honrar a mis padres cumpliendo los objetivos por los que estaba aquí. Me levanté secándome las lágrimas enfadada mirando por donde Odín se había marchado, Loki miraba de igual manera al contrario que Thor, en el que notaba preocupación. Suspiré pesadamente y miré a los hermanos para intentar hacerles ver que estaba bien, cosa que obviamente no creían pero solo quería desahogar mi rabia.

(...)

Salí al bosque con la espada lo más alejada de mi cárcel de oro que pude, chillé desahogándome y dándole espadazos a un pobre árbol que culpa no tenía de nada, y cuando el árbol cayó a mi lado talado por mis golpes miré al horizonte respirando hondo. Me sentí mejor, entendía la situación pero no el motivo de Odín para no dejarme ver a mis padres, pero pensé en volcar mi ira en algo más útil como en mis estudios. Me senté con los pies colgando en el balcón de la caseta del bosque y vi a lo lejos a Loki venir a buscarme. Se sentó a mi lado cuando llegó y estuvimos un buen rato mirando al horizonte sin dirigirnos la palabra, él sabía que ninguna cosa que dijese podría hacerme sentir mejor o cambiar mis pensamientos. Suspiré.

—Gracias Loki por estar a mi lado, pero de verdad estoy bien, solo estoy furiosa y confusa. No esperaba que mis padres aceptasen tan pronto estar en primera línea, aunque supongo que es porque saben que estoy en buenas manos y se sienten orgullosos de mi destino.

—Atti, al igual que tú yo puedo sentir más o menos lo que estás pasando, y no estás bien ni lo estarás en un período de tiempo. Al menos déjame estar a tu lado apoyándote.

Apoyé la cabeza en su hombro suspirando y él me rodeó con su brazo dándome pequeños besos en la cabeza, me sentía segura a su lado. 

—No quiero volver a palacio hoy Loki, me quiero quedar aquí.

—Vale, es entendible y no creo que nadie nos vaya a decir nada, si me permites quedarme contigo.

Asentí y me levanté para irme a la cama, estaba agotada aún sin haber hecho nada y que fuese aún de día, no tenía hambre tampoco como para volver a por suministros. Loki se tumbó a mi lado en la cama y nos acurrucamos yo con la cabeza en su pecho, quedándome dormida lentamente mientras me acariciaba la cabeza...

(...)

A las horas me desperté con Loki aún dándome cariño, me di la vuelta para mirarle a los ojos y me sentí culpable porque las veces que nos habíamos besado sentía que eran mera curiosidad. El moreno intentó besarme pero yo le esquivé y tapé sus labios con mi mano.

—Creo que tienes razón en lo de que lo que hacemos está mal,  suena egocéntrico Loki pero no quiero que te enamores de mí porque no voy a sentir lo mismo y deberíamos parar de acercarnos tanto y ser solo amigos, me refiero a no más besos -suspiró.

—Sabía que llegaría el momento Astridr, e igual tienes razón. Además, no importa, no coincidimos en casi nada y no siento nada al besarte, era por aprender -se incorporó hacia las escaleras de bajada-. No deberíamos haber jugado uno con el otro, pero al menos hemos aclarado las cosas porque la situación de estar mostrando cariño que no siento me resultaba incómoda. Si me necesitas estaré haciendo mis cosas y espero que podamos mantener alguna charla espontánea para entretenernos mutuamente.

Loki se fue y yo solo me quedé mirando al ventanal del techo asimilando lo que acababa de decir. Supongo que es lo mejor habernos sincerado, pero sentía que no era la completa verdad lo que yo había dicho y sentía un vacío frío que no conseguía llegar a comprender. Bajé a la planta inferior para seguir contemplando el horizonte desde la terraza, viendo iluminarse el cielo por los farolillos que eran liberados conmemorando y dando suerte a los que iban al combate.