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Thor me despertó para entrenar, aún no quería contarle lo sucedido ayer con Loki pero el susodicho se adelantó, me gustaba que empezasen a llevarse bien pero no tanto como para contar intimidades. Mientras practicábamos lucha poco a poco le fui contando todo detalle a detalle, o bueno, casi todo.

—Supuse lo que estaba haciendo, nunca va a Midgard sin ningún motivo.

—Bueno, yo nunca voy a ningún sitio en general -sonreí.

—Voy a hablar con padre, esa norma me parece estúpida, con suerte cambiará de opinión.

—Le vas a dar más motivos para que nos obligue a casarnos.

—Cierto, que padre piensa que debemos estar juntos...

—No te preocupes Thor -le tiré al suelo y pisé su pecho-, algún día saldré y nunca volveré. Ahora, si me disculpas...

Y volví a mi cuarto a encerrarme en mí misma en la terraza. Tenía un sentimiento que no podía comprender dentro de mí, pero necesitaba salir de ahí, fuese como fuese. Tras unos segundos pensando me levanté de golpe y me topé de frente con Loki.

—Vámonos a Midgard, escapémonos.

—Loki, eso es una locura, Heimdall nos va a delatar y Odín nos castigará de por vida, no es como ir a nuestro lugar.

—Vamos Atti, sé que quieres.

—¿Has estado leyéndome la mente?

—Eso no importa, vámonos.

Y me dio la mano mientras corríamos para salir de palacio, alejándonos de todo y todos, sintiendo que nada existía a parte de este impulso de huir. Siendo sincera me inundó un sentimiento de alegría al saber que Loki se preocupa de mí y se esfuerza en hacerme feliz. Logramos cruzar el puente del bifrost hasta Heimdall, quien nos esperaba con una mano en la espada ya colocada. Le solté la mano al moreno y me acerqué al guardián para hablar con él.

—Heimdall por favor déjanos... -me interrumpió girando la espada.

—Corred antes de que Odín se entere, si se entera diré que salisteis solos, pero no prometo que os tenga que traer de vuelta. Astridr, hablaremos tú y yo más adelante.

—Gracias Heimdall, te debo un gran favor.

Y entramos en el bifrost hacia Midgard, el portal entre mundos era algo nuevo para mí, pero Loki agarró mi mano mientras caíamos para que pudiese "aterrizar" bien.

Llegamos a una pequeña explanada donde quedó una marca con runas en el suelo la cual disimulamos moviendo la tierra. Loki me dio la mano y con un movimiento con la otra mano nos volvió midgardianos de aspecto. Yo llevaba un vestido rojo veraniego, y al mirarle sonreí. Su forma midgardiana era rubia, de pelo corto y rizado, llevaba un pantalón corto beige y una camiseta de tirantes azul. Le abracé y le besé mientras él me correspondía dándome vueltas en el aire abrazándome por la cintura.

—Bienvenida a Italia, estamos en Palù Di Livenza, sígueme.

Tras unos árboles había un amplio tramo de un río de aguas cristalinas, sonreí mirando el lugar tan bello y luego le miré a él, quien asintió con la cabeza en señal de aprobación. Me fui quitando la ropa quedando en una especie de ropa interior de baño midgardiana y me tiré al agua fría. Loki me siguió tirándose al lado, salpicándome. Estuvimos durante un buen rato riendo y salpicándonos, y ahora nos manteníamos a flote mientras nos mirábamos.

—Loki, ¿puedo preguntarte una cosa?

—Claro, dime.

—¿A quién quieres más en el mundo?

Princess of Asgard (Fanfic de Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora