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Odín interrumpió nuestro entrenamiento de la tarde para contarnos que mañana se graduarían los nuevos guardias y que asistiríamos a la ceremonia de iniciación y a la posterior fiesta. Advirtió que debemos comportarnos perfectamente y que tenemos que llevar ropa elegante para la ocasión. Loki y Thor estaban discutiendo qué llevar sin llegar a ponerse de acuerdo, pero yo tenía decidido el vestido que iba a llevar. Azul verdoso con los tirantes caídos en los hombros y con una apertura en la gran falda. 

Me despedí de ellos para irme a mi cuarto a descansar, pero por el camino me encontré a doncellas que hablaban sobre el baile de apertura de la ceremonia y no pude evitar entrar en la conversación por mera curiosidad.

—Disculpad mi impertinencia, ¿qué baile de apertura?

—Las chicas cada año abrimos la ceremonia de la cena bailando en el centro de la sala para que un muchacho baile con nosotras. Suena mal pero es romántico y nosotras somos las protagonistas de la sala eligiendo a nuestra pareja de baile, además de poder conocer a gente nueva -me dijo una rubia.

—¿Podría unirme a vosotras? Odín me obliga a ir...

—Sabía que te conocía de algo, Astridr ¿cierto? -asentí-. ¡Chicas, ya tenemos quien va a ser el centro! Astridr, bailaremos a tu alrededor ya que tú eres la más cercana a los altos mandos.

Me encogí de hombros y asentí, aceptando formar parte de la tradición en la cual se han conocido muchas de las parejas asgardianas. Ensayamos durante la tarde y nos despedimos deseando suerte para que ninguna se tropezase con los vestidos que íbamos a llevar. Volví a mi cuarto esperando inquieta la hora de vestirme y salir a la sala de ceremonias, Frigga entró a mi cuarto con una amplia sonrisa y me cogió de las manos antes de que pudiese decir nada.

—Me han contado que participarás en el baile, ¡es emocionante! Conocí a Odín bailando, me acordaré toda la vida del momento en el que se acercó a mí y bailó conmigo -suspiró-, estuvimos toda la noche bailando y hablando.

—Estoy nerviosa mi reina, no estoy segura de llevar el vestido que he elegido -abrí el armario-. El azul, pero tengo tantos que son preciosos...

—La tradición es llevar un vestido blanco, pero la tradición también dice que tenéis que hacer un círculo... -miró atenta mi armario-. Llamaré a las chicas. Por cierto, antes de que me vaya, Odín quiere que sepas que no hace falta que acudas a la ceremonia, que te prepares bien para el baile.

Asentí sonriente y salió del cuarto dejando entrar a Loki y Thor, quienes esperaban en la puerta para recogerme e ir juntos a la ceremonia. Thor llevaba una armadura plateada y una gran capa roja, a juego con los detalles de la armadura; Loki llevaba una armadura dorada con una capa verde, los dos iban parecido, el único cambio a parte del color era que Loki sorprendentemente llevaba ambos cuernos.

—Bueno Astridr, ¿vamos? -preguntó Thor.

—Agradezco que me vengáis a buscar, peo creo que nos veremos allí -las doncellas entraron riéndose coquetas en mi cuarto-. Si nos disculpáis nos vamos a preparar para el baile.

Cerré la puerta y miré a las chicas feliz. Algunas de ellas hablaban decidiendo qué vestido debería llevar a la vez que otras opinaban sobre qué maquillaje deberían ponerme. Sacaron un vestido negro de encaje, con las mangas transparentes hasta la muñeca donde se cortaban con unas elegantes tiras negras. La falda del vestido era perfecta para bailar porque se levantaba al vuelo y era cómoda para andar al no ser tan larga como para ir pisándola. Me lo puse e inmediatamente me sentaron en una silla para maquillarme sin que me llegase a ver aún, solo sabía que usaron un ligero tono rojizo para los labios y destacaron el color de mis ojos con un sombreado negro. Cuando por fin dejaron que me viese quedé asombrada ante el cambio, incluso el pelo se veía precioso. El tono oscuro de mi cabello suelto con una trenza adornada con un hilo dorado hacía que la tiara dorada destacase, combinando con los pequeños pendientes que daban el toque a mi aspecto final. Mientras me estuvieron preparando ellas también se habían preparado con sus elegantes vestidos blancos adornadas con coronas de pequeñas flores rosas, todas iban preciosas.

—Bueno, creo que ya es la hora. Quiero daros las gracias por ayudarme a prepararme y os deseo suerte para el baile. Y ahora, vámonos ya.

Andamos comentando y riéndonos por los pasillos hasta las escaleras del gran salón. La música sonaba por todos lados, la gente nos miraba expectantes y extrañamente la atención recayó sobre mí. Bajamos la escalera disfrutando la música y bailamos nuestra canción ensayada, dando paso a que los chicos nos sacasen a bailar. Yo, al igual que unas cuantas chicas más nos descalzamos y bailamos en el centro de la sala dando vueltas y riéndonos disfrutando de nuestra compañía. 

Tras dar varias vueltas en el baile paré mirando a Loki quien me miraba de vuelta con una sonrisa despampanante, antes de que Thor me sacase a bailar borrándole la sonrisa. No me di cuenta de eso porque me lo estaba pasando genial bailando con el patoso de Thor, quien intentaba inútilmente no pisarme sacándome carcajadas cada vez que se tropezaba. Cuando volví a mirar a Loki estaba a punto de marcharse, a si que salí corriendo hacia él y le di la mano para evitar que se fuese.

—No te vayas aún Loki...

—Tengo cosas que hacer más importantes que verte bailar con mi hermano Astridr.

—Vamos, habría bailado contigo si te hubieses atrevido a pedírmelo.

Tiré de él hacia la pista para bailar, sacándole una sonrisa como la primera que me había dedicado. El pelinegro bailaba muchísimo mejor que su hermano, estuvimos la mitad de la noche bailando y riéndonos disfrutando de nuestra compañía, hasta que me sentí agotada y quise volver a mi cuarto siendo acompañada por él.

—Me lo he pasado genial hoy, espero que se repita pronto un baile así.

—Yo también, es la primera vez que bailo y es una experiencia agradable.

Entrelacé nuestras manos disimuladamente mientras nos alejábamos de donde estaban todos. Llegamos a mi cuarto y miré al pelinegro apoyada en la puerta. 

—¿Qué vas a hacer ahora?

—Bueno, si me dejas pasar...

Negué y le sonreí.

—Sabes bien que si te dejo pasar ahora sería para algo de lo que igual luego te arrepientes, y no quiero que eso pase.

—Vamos Astridr, estoy aprendiendo a ser más espontáneo y a expresarme tal y como soy, si no me das el voto de confianza no podremos avanzar.

Chasqueé la lengua y me aparté dejando que pasase a mi cuarto. Me empecé a quitar el maquillaje bajo su atenta mirada curiosa.

—Estabas, bueno estás, ¡eres! preciosa...

—Buen intento de romanticismo cuernitos -me acerqué a él y le quité los cuernos-. No se si me gustas más con los dos o con uno, pero aún no entiendo cuando y por qué los llevas.

—Solo lo uso en momentos especiales o para peleas, no me vas a ver con ellos siempre -sonrió-. Me acuerdo cuando te conocí que me estaba tomando la pelea con Thor demasiado en serio e hice que apareciesen los rotos.

—Estabas guapísimo -me quité el vestido y me puse una camisa para estar cómoda-, admito que me asusté y pensaba que me ibas a delatar pero mereció la pena.

Loki se quedó en pantalones y nos tumbamos tapados con una sábana fina, le di la espalda y él me abrazó acurrucándose detrás mío.

—Buenas noches Astridr...

—Buenas noches Loki...

Princess of Asgard (Fanfic de Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora