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Me desperté encontrando a Loki durmiendo desnudo, le tapé y aproveché para cambiar mi vestido por su camisa, me la tuve que remangar para que me quedase mejor ya que era demasiado larga para mí. Me senté en el sofá bebiendo un poco más de hidromiel hasta que Loki gritó y subí corriendo para ver qué pasaba.

—¡Loki, despierta! -le agité haciendo que despertase-. ¿Estás bien?

—S-sí... -suspiró- solo era una pesadilla, ya ha pasado. ¿Qué hago desnudo y tú con mi ropa?

—De lo primero no sé nada, y la camisa me la he puesto esta mañana, me sienta bien.

—Te queda mejor a ti que a mí, te ves preciosa así- sonrió.

—¿Te acuerdas de la noche de ayer?

—Mas o menos... Cantamos alrededor de la hoguera, bailamos, bebimos... Oh por dios, lo siento Astridr no pretendía decir eso.

—No te disculpes, me gustó lo atrevido que estabas -bajé al piso de abajo con él siguiéndome.

—Puede ser, pero madre me dijo que ese no era yo, que tenía que aprender a controlar mi destino como dios del engaño.

—Deberíamos volver ya, quiero pasar tiempo con Thor.

Loki asintió y nos vestimos cada uno en una sala, lo cual me resultó algo forzado. Loki seguía estando guapísimo hasta despeinado, le daba un toque al traje que llevaba y el mechón que caía por su frente le daba el toque sexy. Sin darme cuenta estaba mordiéndome el labio mirándole, lo que corregí pellizcándome el brazo. ¿Cómo podía pensar esas cosas? Debería dejarle tranquilo y que buscase a alguien a su altura.

Nos despedimos en la puerta de mi cuarto, cuando cerré suspiré y empecé a desnudarme para ducharme. Cuando me puse una toalla alrededor del cuerpo entró Thor, tan a tiempo como siempre.

—¡Astridr! Estuve buscándoos ayer por todo palacio, pensaba que os habíais escapado y que te había perdido para siempre...

—Thor cielo... sabes que no te voy a abandonar como si nada -entré al baño y me metí en la bañera-. Cuéntame, ¿qué tal estás tú?

—Sif ha organizado nuestro viaje a Midgard paso por paso, aunque seguramente acabemos haciendo lo que queramos, y mi madre creo que ha desistido con nosotros porque entre Loki y yo vamos a rechazar a todas las damas de Asgard.

—Es algo comprensible, yo tampoco aceptaría estar con alguien que han elegido para mí. ¿Y la guerra, cuándo vuelve tu padre?

—Según dicen ha avanzado en el frente, esperemos que cuando termine éste mes la guerra haya terminado favorablemente. ¿Cómo llevas lo de tus padres?

—Bien, supongo -suspiré-. Loki tiene razón en que es algo que no voy a superar de la noche a la mañana... Gracias a los dioses te tengo a mi lado para animarme.

Salí de la bañera y me enrollé una toalla alrededor del cuerpo, Thor estaba tranquilamente tumbado en mi cama sacándole brillo a su martillo. 

—Las botas guerrero, no quiero dormir esta noche entre barro.

—Me las quitaré cuando me cuentes por qué mi hermano y tú desaparecéis por las noches.

—Tu hermano trataba de animarme a si que organizamos una fiesta para nosotros en el bosque y nos quedamos dormidos al lado de la hoguera, eso es todo.

—¿Segura? Me lo he encontrado llegando aquí y a parte de llevar un traje midgardiano que no le he visto usar nunca iba muy feliz y despeinado, incluso me ha saludado, condescendiente pero me ha saludado.

—Tú y tu hermano, os vais a pasar toda la vida peleándoos cuando sabéis perfectamente lo que os apreciáis como familia. Y si insinúas que ha sucedido algo entre Loki y yo debo decepcionarte, no ha pasado absolutamente nada.

Le quité las botas de mi cama de un empujón y abrí el armario para ponerme algo cómodo.

—Por cierto Astridr, yo sé que le gustas -le miré con los ojos abiertos de par en par-. Es broma, que cara has puesto -se rio-, solo creo que lo hace.

Le tiré la toalla y me vestí riéndome, tenía una confianza muy estrecha con el hermano rubio y me agradaba poder hacer cualquier cosa con él sin tener miedo a que me juzgase o algo parecido. Cuando me estaba terminando de poner la camisa entró Loki a mi cuarto sin llamar.

—Oye Astridr te traigo... -se quedó mirando la situación de Thor con mi toalla y yo terminando de ponerme la camisa-. No importa, siento interrumpir, solo... da igual.

Se fue y miré al rubio pensando en qué estaba pasando porque no llegaba a comprender la situación. Terminé de vestirme lo más rápido que pude y salí corriendo a buscar al moreno para explicarle la situación que fácilmente se podía malinterpretar.

—¡Loki espera!

—¿Por qué debería? Sigue haciendo lo que sea que estuvieses haciendo con mi hermano.

—Para por favor, deja que te explique lo que ha pasado.

—No necesito saber vuestra vida privada Astridr.

Le agarré del brazo haciendo que parase en seco  y le miré directamente a los ojos.

—Loki, me estaba vistiendo después de salir de la ducha, no hemos hecho nada, la situación se podía malinterpretar pero no quiero que pienses algo erróneo de mí, no quiero que cambie nada entre nosotros porque ayer me sentí feliz después de tanto tiempo... Por favor, créeme.

—Astridr -respiró pesadamente-, no me tienes que dar explicaciones de nada porque no somos nada.

Tiró de su brazo para soltarse de mi agarre y se fue orgulloso, yo volví algo disgustada a mi cuarto donde seguía el rubio. Él intentó hablar pero le callé con un movimiento de mano y salí al balcón a mirar el horizonte como he estado haciendo estas semanas. Thor suspiró y decidió dejarme sola, lo que le agradezco porque necesitaba estar sola y razonar conmigo misma sobre por qué reaccionaba así ante Loki. Era verdad que no necesitaba darle explicaciones pero sentía que tenía que aclararle las cosas con él, ahora sí que me estaba planteando seriamente si de verdad me estaba enamorando de él...

Princess of Asgard (Fanfic de Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora