Bloody Box [Bkdk]

☠ III ☠

Los meses pasaron y las autoridades perdieron toda esperanza de poder encontrar a Ibara, aquélla chica que siempre portaba una sonrisa en su rostro.

Nuestro peliverde se encontraba volviendo del baño, cuando escucha a lo lejos cómo alguien se acercaba, decide entrar al armario de limpieza para esperar a que la persona se alejara del lugar.

Aparentemente no tenía razón para ocultarse y se sintió estúpido al haber reaccionado de esa forma, eso, hasta que vio pasar al rubio cenizo con un montón de cajas de cartón en aquél carrito azul.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos, salió del armario y lo siguió con sigilo.

Llegaron hasta el edificio A, el mayor salió por la puerta peatonal y se acercó a un Mustang rojo del 67, estaba a unos metros de la entrada; abrió la cajuela del auto y comenzó a meter las cajas una por una.

-¡Hey, Katsubro! -se escuchó un grito detrás él, reaccionó lo más rápido que pudo y se lanzó al arbusto que estaba a su lado -Se te olvidan estas dos cajas.

-Eijiro, idiota -murmuró molesto -¡Te pregunté si eran todas!

-Bueno, como sea -pasó su mano por su nuca y soltó un suspiro -Denki ya debe estar esperando en el bar.

-Debo dejar primero la papelería, voy tarde.

El rubio cerró la cajuela de una forma algo violenta y después de soltar unos insultos a ese pelirrojo, subió al auto y arrancó.

Izuku esperó a que el tal Eijiro se perdiera por los pasillos del edificio para poder salir de su escondite y volver con sus amigos.

-¿Dónde estabas Izuku? -preguntó la castaña con una mirada curiosa.

-Tranquila, la señora de la limpieza me pidió un poco de ayuda, eso es todo -se excusó rápidamente, sentándose al lado de Todoroki.

-Bueno, estábamos hablando de Ibara -explicó para poner en situación al pecoso -es demasiado triste que no la hayan encontrado aún.

-Ah, lo que iba a decir antes -tomó la palabra el bicolor -yo creo que ya no está viva.

Todos guardaron silencio, sintiendo como el viento golpeaba sus rostros.

-¿Por qué dices eso, Shoto? -cuestionó Iida.

-Es un presentimiento -dijo, para después morder la manzana que tenía entre sus manos -de alguna forma, creo que desde el primer día que desapareció ya no está más con nosotros.

-Pienso lo mismo -secundó Izuku -no creo que la mantengan con vida, era fastidiosa y normalmente las personas que secuestran no son muy pacientes.

-¡Izuku! -el peliazul tomó de los hombros a su amigo -no debes expresarte así de ella, es irrespetuoso.

-Bueno, perdón.

Decidieron cambiar de tema, en el fondo todos en la institución sabían que la chica ya no se encontraba con vida, pero preferían engañarse a sí mismos y tener un poco de esperanza, después de todo, era una compañera.