-¿Y ahora por qué llegas golpeado? -preguntó la mujer regordeta, viendo a su hijo llegar con la mejilla morada.
-Me pegaron, en obvio -rodó los ojos, y por un momento se imaginó cortando el cuello de la mujer que lo parió.
-¿En qué estás metido?
Izuku pasó de largo, decidió ignorarla, pues al día siguiente, sábado, se escaparía con Katsuki, irían a comer con los chicos y después al departamento del mayor.
Estaba emocionado, pasaría todo el día con el rubio y probablemente harían cosas que jamás se imaginó hacer con alguien más.
Entró a la cocina y se hizo una avena, no tenía apetito.
-No pienses en salir mañana -recalcó que estaba castigado.
El pecoso no respondió y siguió en lo suyo, terminó de comer, subió a su habitación y vació su mochila.
Comenzó a acomodar ropa, pues no pensaba volver con su madre, sabía que tarde o temprano acabaría con su paciencia igual que lo hizo Shoto y de ser así, terminaría con su vida y no habría oportunidad de zafarse de eso como con los secuestros.
Pasó la noche y a primera hora de la mañana recibió un mensaje de Katsuki, avisando que ya estaba fuera del edificio.
Salió en silencio con su mochila, Inko seguía dormida y no quería despertarla.
Una vez fuera, caminó tranquilo por los pasillos, bajó a la primera planta.
-Hola -saludó con una sonrisa al rubio y le dio un beso rápido.
Katsuki tomó la mochila y la aventó hacia atrás, sonrió levemente y echó a andar el auto.
-Deku -lo llamó, haciendo que volteara a mirarlo -Ten.
Extendió una cajita roja, Izuku la tomó entre sus manos y la abrió, dentro, había una arracada de acero inoxidable en color negro.
-Ya se curó por completo, ¿Verdad? -volvió a hablar.
-Sí -respondió -Gracias Kacchan.
El peliverde dejó la cajita en sus piernas y dirigió sus manos al pendiente que tenía puesto, lo quitó y después se colocó el nuevo.
-Se me ve bien -dijo mirándose con la cámara de su celular.
-Todo se ve bien en ti.
Izuku se sonrojó ante la respuesta del mayor, se acomodó en su lugar y sujetó con algo de fuerza la cajita donde le había entregado el regalo.
-Todavía no puedes cambiar el tuyo -dijo más como una interrogante.
-No, aún no.
Un silencio cómodo reinó dentro del carro, llegaron al bar y pasaron casi todo el día ahí.
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Bloody Box [Bkdk]
FanficIzuku Midoriya, un chico de 16 años, alumno ejemplar de la UA, antisocial y definía su vida como "aburrida" y "poco interesante". Katsuki Bakugō con 21 años, empleado de la academia, a simple vista parecía una persona normal pero oculta un oscuro s...