Al llegar a su casa, se quitó sus tenis rojos, dejó caer la mochila a un lado, entró por completo al lugar y saludó a su madre que se encontraba en la sala (como la mayoría de las veces).
Fue a la cocina y al no encontrar nada que se le antojara, subió a su habitación y se echó en la cama.
-Mierda -maldijo por lo bajo al recordar que le había prometido al bicolor que le avisaría de su llegada a casa.
Se estiró hacia la mesa de noche y tomó el celular en sus manos, abrió la aplicación de mensajes, seleccionó el contacto de Shoto y escribió algo corto.
Tú
Estoy en casa, ¿Contento?
18/01 3:40 p.m.Shoto
¿Qué tan lejos está tu casa?
Tardaste mucho.
18/01 3:40 p.m.Tú
Por Dios, ¿Quieres calmarte?
Te dije que no iría directo, pasé por un café.
18/01 3:41 p.m.Shoto
Lo siento...
18/01 3:41 p.m.Tú
Pareces una novia tóxica, pobre de la chica con la que estés algún día.
18/01 3:41 p.m.No recibió respuesta, suspiró y cerró los ojos, no creía aguantar por mucho tiempo.
Pensó en lo que haría para faltar a la escuela y que su madre no se diera cuenta, jamás había hecho algo parecido más que en primero de secundaria, cuando se saltó las tres horas de taller.
Iría a la escuela caminando, haciendo tiempo para llegar a la hora de descanso (11:00 am)
Si caminaba lento y sin prisa, llegaría hora y media después del inicio de clases, a las 8:30am.
Quedaban dos horas y media para encontrarse con el rubio y no sabía qué otras cosas podría hacer para perder tiempo.
Pasar dicho tiempo en la cafetería de enfrente no sonaba muy emocionante y no podría gastar dinero de más como el que normalmente gasta.
Pero entre más pensaba, más problemas aparecían, ¿Qué haría si a Shoto se le ocurre llamarle y preguntarle por qué no había asistido a clases?, ¿Y si después de darle la explicación (que seguramente se sacaría del orto), exigía ubicación en tiempo real?
Mierda, mierda y más mierda -pensaba desesperado mientras se tapa la cara con una de sus almohadas y pataleaba.
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Bloody Box [Bkdk]
FanfictionIzuku Midoriya, un chico de 16 años, alumno ejemplar de la UA, antisocial y definía su vida como "aburrida" y "poco interesante". Katsuki Bakugō con 21 años, empleado de la academia, a simple vista parecía una persona normal pero oculta un oscuro s...