Bloody Box [Bkdk]

☠ XVIII ☠

Al salir el sol, Katsuki se levantó de la cama, bajó a la cocina y puso música a un volumen bajo, de esas pocas veces que lo hacía.

Se preparó el desayuno con la carne que se habían repartido el viernes, pues Dabi se había negado a comer si se enteraba que su hermano había sido parte del platillo.

-Buenos días, Kacchan -saludó Izuku, bajando lentamente por las escaleras, en ropa interior y una playera de las que había llevado de su casa.

-Buenos días -respondió, estaba feliz y en calma.

Puso el plato frente al menor que rápidamente saboreó la comida, después se sirvió a él.

-No sabía que cocinabas tan bien -dijo después de haber tomado varios bocados.

-Te dije que sabía cocinar.

-Sí, pero eso debía comprobarlo yo -sonrió divertido.

-Cómo sea -empezó a comer y de vez en cuando miraba al menor.

-¿Sucede algo? -preguntó extrañado al darse cuenta del comportamiento que tenía su novio.

-Nada -negó rápidamente.

-Qué sueño -bostezó.

-Ve a dormir si quieres, ayer fue un día largo.

Izuku asintió y se levantó -gracias por la comida -agradeció y subió las escaleras.

Katsuki suspiró y sonrió, recargó su espalda por completo en la silla y cerró los ojos.

—

Abrió los ojos con pesadez, su teléfono estaba sonando a todo volúmen. Levantó la vista y observó cómo Katsuki subía las escaleras con su celular en mano y el ceño fruncido.

-Es tu madre -dijo entregando el aparato y sentándose en la orilla de la cama, escuchando la llamada.

-Sólo cuelga la llamada -le dio la espalda y trató de seguir durmiendo -No volveré a casa.

El mayor levantó una ceja y después sonrió con arrogancia -Entonces lo mejor es apagarlo.

-Hazlo.

Katsuki no esperó ni un segundo para hacerlo, aventó el dispositivo a la mesa de noche y después se acomodó junto al menor, abrazándolo por la cintura y pegándose a él.

Dio un pequeño beso en el cuello del pecoso, seguido de una mordida.

-Estoy cansado, Kacchan -susurró, sabía las intenciones del contrario.

-Mmm -lo ignoró, siguiendo en lo suyo e importándole poco que su novio lo que más quería en ese momento era dormir -¿Y ahora qué? -preguntó, refiriéndose a lo que haría después de la decisión que tomó.

-Tú me vas a mantener -respondió divertido.

-Pues tendrás que pagar de alguna forma -hizo que quedara boca arriba y se colocó sobre él con una sonrisa traviesa -¿Cómo piensas hacerlo?

Una sonrisa se formó en sus labios junto con un gran sonrojo -No lo sé -acarició el brazo del más alto -Como tú quieras.

Rió, Katsuki levantó su playera y recorrió su abdomen plano con besos. No sabía que su novio podía llegar a ser tan cariñoso, le gustaba.

---

Habían pasado tres días, se había mantenido encerrado en ese departamento. Katsuki iba a trabajar y volvía hasta tarde, llevando comida y pasando las pocas horas que quedaban del día.

Estaba acostado en el sofá, pasando los canales de la televisión en busca de algo interesante que ver. Se detuvo en las noticias cuando vio por encima unos rostros conocidos.

Era su madre y padre junto a Uraraka e Iida. La mujer peliverde era consolidada por el hombre y su amiga.

Estaban dando una entrevista sobre los desaparecidos, que en este caso eran él y Shoto (quién obviamente ya no iban a encontrar).

Al fondo se detuvo una camioneta Cheyenne 4x4 color blanca con detalles rojos, evidentemente eran los Todoroki.

-¡Por favor, encuentren a nuestros niños! -gritó Rei, corriendo hacia el micrófono y llorando a mares. Sabía que ella la iba a pasar peor, después de todo ha perdido a dos de sus cuatro hijos.

Las dos mujeres se abrazaron, tratando de apoyarse mutuamente.

-Ya te están buscando -escuchó a un lado suyo, asustándose un poco. Era el dueño de ese lugar.

La sonrisa de ese rubio era tranquila y al mismo tiempo con un toque de diversión.

-Llegaste temprano -saludó feliz.

-He hablado con Kirishima y dijo que puede darte los temas de las materias -explicó sin verlo directamente, abriendo una cerveza -Los profesores sacan material de la biblioteca, así que si quieres seguir estudiando para no aburrirte todo el día, te los puedo traer.

-Suena bien -asintió -La verdad es que estar aquí sin ti es aburrido.

-De acuerdo, vamos a comer -se levantó y caminó a la cocina, sacando una bandeja de comida de una bolsa color blanca -Traje hamburguesas.

-¿No habrá carne esta semana? -lo siguió.

-No, los Todoroki son muy pesados -acomodó la comida en un plato de cerámica para meterla al microondas -Han aumentado la seguridad en toda la ciudad.

-Mmm.

-Ahora entiendo por qué Dabi odia a su familia -soltó una carcajada -Son muy arrogantes, incluso la mujer esa -señaló a la televisión, dando a entender que se refería a la peliblanca.

-Sí… -se sentó en una de las sillas.

Observó a su novio, quién terminaba de quitarse su chaqueta delgada y la aventaba a los ganchos junto a la puerta, dejándola mal colgada. Sus brazos quedaron al descubierto, un tatuaje pequeño se veía por debajo de la playera blanca.