Bloody Box [Bkdk]

☠ IV ☠

Aburrido, con esa palabra basta para describir su día, estaban a días de presentar los exámenes semestrales.

Las autoridades no habían encontrado nada sobre Ibara ni Neito, pero pareciese que en cuanto todos apagaban su estado de alerta, alguien se encargaba de alterar todo de nuevo.

Izuku iba saliendo del salón, pues había olvidado su celular en su asiento. No podía dejar descuidado el teléfono, su madre había agarrado la costumbre de llamarlo a la hora del receso y en cuanto daba la hora de salida.

A lo lejos vio de nueva cuenta al rubio con esas cajas de cartón.

Era ridículo pensar que en todas esas cajas llevaba papelería, una escuela no maneja esa cantidad, o eso pensaba, sinceramente estaba dudando sobre eso.

Volvió a cerrar la puerta del salón y esperó a que el ruido del carrito se alejara lo suficiente, cuando volvió a asomarse, miró hacia ambos lados del pasillo para revisar que el pelirrojo de la vez pasada no estuviese cerca.

Cuando se aseguró de que nadie estaba por ahí, salió rápidamente y se dirigió a la puerta peatonal, tratando de alcanzar al mayor.

Cuando estuvo en la salida, vio a su objetivo guardando las cajas en el automóvil, sin pensarlo mucho se acercó a él.

-¿A quién mataste ahora? -preguntó a sus espaldas, ocasionando un leve sobresalto en el rubio.

Esté se giró rápidamente con su ceño fruncido -¿Tú quién mierda eres mocoso?

-Izuku Midoriya -no debería decir su nombre así como si nada -¿Y tú?

Aquella pregunta salió en un tono bastante inocente, a comparación de la primera que hizo.

-Eso no te importa.

-Te dije mi nombre, lo más educado es que me digas el tuyo -sonrió ampliamente -a menos que tengas miedo que te acuse con la policía.

-¿De qué hablas?

-Cada que sales con cajas, al día siguiente alguien es reportado como desaparecido.

-Es pura coincidencia.

-Entonces no te importará que revise cada una de esas cajas, ¿Verdad? -se acercó al rostro del mayor, haciendo que esté retroceda.

-Si te acercas de esa forma me podrían demandar por pedófilo.

-Lo siento -se disculpó sin ponerle mucha atención, volteando hacia el interior de la cajuela y abriendo la primera caja que vio -¡No puede ser!

-¿¡Qué!?

-Son papeles.

-Pedazo de mierda.

-A ver, otra -tomó la tapa de otra caja y estando a punto de levantarla, fue interrumpido por un tercero.