«Les costará sangre y lágrimas descubrir la verdad. En este pueblo donde todo es un misterio, el asesino podría ser cualquier persona, incluso ellos mismos»
¿Las pistas de su investigación los dejará en tierra firme o estarán levitando?
-Comienzo 23...
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—¡¿Quién carajos escribe esto?!—digo alzando el periódico en mis manos.
Vuelvo a leer el titular.
Detective corrupto
Con una foto de mi padre en grande, paso la página y veo una de Liam y mía en y grande escribían
¿Estudiando en escuela privada gracias a su padre?, se suman nuevas pruebas
Eso hizo hervir mi sangre
—¡¿Hice una pregunta?! ¡¿Quién carajos escribe esto?!
—Es el periódico municipal—acotó Max a mi lado. Abrí la boca con indignación, llegué a pensar que era el periódico escolar de quinta. Volteo hacia Liam buscando algún tipo de indignación en su rostro, pero lo extraño es que no la encuentro. Frunzo mi ceño con seriedad mientras lo miro.
—¿Puedo saber por qué no estás molesto?
—Es lo que se ha dicho el último año— dice caminando hacia la salida. Decido seguirlo y veo de reojo que Max camina tan rápido como su pierna le permite.
—¿Por qué dicen esto de papá, Liam?— Pregunto molesta y agarrando su brazo para que deje de caminar.
—No lo sé, papá dijo que dejara ese tema así.
—¿Dónde escriben esta porquería?—Le arrebato el periódico para que noté que le estoy hablando.
—La reunión de las donaciones es en la casa del dueño—habla Max por segunda vez desde que salimos de la cancha. Liam lo mira con los ojos abiertos y este solo se encoge de hombros
—Llévame—miro a Liam mientras me subo en el auto tirando la puerta.
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—Es aquí —Liam mira a Max como queriendo matarlo y yo solo observo la gran casa con un gran jardín delantero y luces por doquier dando una vista iluminada a todo el que llegue. Abro la puerta del auto sin esperar a nadie y me acerco a la entrada con el periódico en mano y pasos apresurados. Los siento seguirme como pueden.
