Dulce
Viernes 29 de octubre
"Desperté con un fuerte dolor en mi abdomen.
Creo que el entrenamiento comenzaba a afectarme más de lo planeado, me sentía tan cansada pero no podía echarme para atrás, si algo llegaba a sucederme debía estar preparada para afrontarlo todo.
Miré la cama con extrañeza, esta no era mi habitación, en realidad, si no mal recuerdo yo me había quedado dormida en el sueleo. Y ahora estaba aquí, en la cama de Damián.
Sonreí pero no por mucho tiempo ¿Dónde estaba Damián?
Salí de la cama en medias y comencé a caminar por todo el departamento, buscando a Damián pero, él ya no estaba.
Quizá salió, pensé, luego regresara."
Y no regresó, habían pasado ya dos semanas y Damián no había regresado.
Me encogí en su cama sintiendo un dolor en mi pecho. Lo extrañaba, no como antes, este sentimiento que apretaba mi pecho cada que lo recordaba era simplemente lo peor.
Dos semanas durmiendo en su cama para no olvidar su olor, su presencia, su sonrisa, sus ojos. Damián se había ido y yo era la culpable.
— ¿Hoy tampoco desayunarás? —preguntó Lucas entrando a la habitación con una bandeja.
Agarré una almohada y la presioné en mi pecho, quería abrazarlo, cuanto daría por hacerlo.
—No tengo hambre...—susurré.
—La primera semana que se fue estuviste como loca tratando de llamarlo, preguntando a todo el edificio si lo habían visto y ahora no comes.
—Y nadie lo vio —respondí triste —Ni siquiera sé nada de Becca y adán, creo que ellos me odian.
— ¿Por herir los sentimientos de Damián? No lo creo —soltó sarcástico pero al instante trató de retractarse —Lo lamento.
—No tienes que, en realidad, eso hice, lo lastimé.
Me cubrí con las sabanas hasta la cabeza, solo quería desaparecer.
—Dulce —trató de sacarme las sabanas de encima pero me aferré a ellas —Él regresara, estoy seguro.
—No, no lo hará, ni siquiera me dejó una carta, ni siquiera contesta su celular, no sé nada de él, no se despidió de mi...—grité todo muy rápido —Él no va a regresar.
—Él no sería capaz de abandonarte —mencionó pasivo —Él te ama.
"Que una persona te amé no significa que te deba aguantar..."
Las palabras de Sam hicieron eco en mi cabeza, cuánta razón tenía.
—Han pasado dos semanas...
—Él te quería pedir que fueras su novia...
— ¿Qué?
—En su cumpleaños, él estaba más emocionado por la propuesta que por su propio cumpleaños, solo quería que llegaras pero...—mi vista comenzó a nublarse —Pero no es tu culpa, todos olvidamos fechas, todos nos equivocamos, errar es de humanos.
—No...—me senté sobre la cama para cubrirme el rostro con las manos —Yo me he equivocado mucho.
—Ya pero morirte de hambre no te servirá de nada —soltó en voz alta, creo que notó que había elevado mucho la voz ya que esta volvió a la normalidad —Él no sería capaz de abandonarte, solo quiere cuidarte.
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Prohibido Amar a Dulce ©
Teen FictionSaga "Prohibido" Libro 2 La muerte de una persona tan importante como el amor de tu vida puede dejar un gran vacío, un dolor indescriptible y en este caso un misterio inimaginable. Dulce, después de perder al amor de su vida, toma la decisión de ale...