Dulce
Y nos detuvimos, mejor dicho, él me detuvo justo cuando nos faltaban dos metros para salir.
Lo miré sin comprender mientras él se echaba a reír.
— ¿En serio me seguirías hasta en un robo?
—Que dices...—fingí ignorancia regresando mis pasos tratando de llegar al carrito —Se llama encontrar.
Damián me vio con una sonrisa orgullosa.
—Que bien que ya nos vamos entendiendo.
No tardamos en llegar al carrito donde no dudé ni un segundo en darle un golpe en el brazo.
—Eres un idiota —me cubrí el rostro sin poder evitar reírme —Creí que teníamos que escapar.
—Ya, solo estaba bromeando ¿Por qué olvidaría mi billetera si estamos en un centro comercial?
—No lo sé, tú eres el chico con impulsos locos.
—Si claro...—rodó sus ojos.
—Eres un tonto.
—Ya, perdón...—Damián corrió a abrazarme, traté de removerme pero me mantuvo cautiva, podía sentir su barbilla sobre mi cabeza, creo que estaba riendo —Me alegra saber que estas a mi lado incluso cuando no pienso mucho las cosas.
Sus palabras me sonrojaron haciendo que por impulso lo aleje de mi lado para poder verle a los ojos.
—No, eres un tonto ¿Sabes que pudieron arrestarnos cierto? No sé ni porque te quiero, creo que debería reconsiderarlo, no puedo vivir con miedo a que en cualquier momento, la policía me arreste, así que Damián encantador, Shu, fuera, estoy molesta.
Cuando terminé de hablar, Damián me miraba con una sonrisa tonta.
— ¿Y qué te picó? —pregunté burlona.
—Dijiste "Te quiero".
—Ah, también dije que planeo abandonarte ¿Por qué no escuchas completo? —reí.
—Escuché todo pero me interesó solo esas dos palabras —volvía a abrazarme en contra de mi voluntad — ¿Puedes repetirlo?
— ¿Qué? No...—me crucé de brazos —Eres un tonto.
—Quieres a este tonto...—susurró a mi oído.
Nerviosa lo aparte y tomé el carrito de compras. Mierda, este chico sí que me hacía olvidar las cosas, estaba tan distraída con algunas de sus tonterías que había olvidado que yo también traía dinero.
Joder, dulce la despistada, me dicen.
—Volvamos a casa —resoplé empujando el carrito de compras.
—Sí, esperarme un momento, por favor...—dicho eso, Damián salió corriendo.
¿Me había abandonado? No lo sabía con exactitud, así que decidí quedarme a esperarlo.
Pasó como cinco minutos y volvió con algo en la mano.
—Es para ti...—me sonrió al mismo tiempo que me tendía el pote de helado sabor a vainilla —Una compensación por lo de la huida falsa.
Dudosa, tomé el recipiente de helado y me llevé una sorpresa al ver lo que tenía en la tapita. Sobre la tapa había una notita escrita que decía:
"Yo también te quiero"
Cállate, corazón.
—La señora de la carnicería no quería prestarme su lapicero así que agarré uno de la estantería de útiles, no le digas a nadie.
![](https://img.wattpad.com/cover/271569218-288-k577741.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Prohibido Amar a Dulce ©
Roman pour AdolescentsSaga "Prohibido" Libro 2 La muerte de una persona tan importante como el amor de tu vida puede dejar un gran vacío, un dolor indescriptible y en este caso un misterio inimaginable. Dulce, después de perder al amor de su vida, toma la decisión de ale...