Liar./Minsung Remasterizado

Vodka

-No gracias.- dijo decidido mientras le quitaba la mano de su muslo, aunque en su interior se moría de miedo.

-Vamos precioso, si te vas conmigo te aseguro que te divertirás.- Agregó mientras subía más su mano.

"Santísima mierda." pensó Hannie mientras miraba a todas partes para pedir ayuda, pero parecía inútil, todos estaban en su burbuja, sintió que en cualquier momento el llanto se iba a apoderar de él.

-Te dijo que no.- dijo alguien llamando la atención de ambas personas.

-Lee, siempre llegas a cagarme la onda.- dijo el hombre mientras se apegaba más al menor, este último le mandó una mirada de auxilio al nombrado.

-Vamos Min, deja de molestar a los clientes.- volvió a decir el otro mientras se cruzaba de brazos y miraba mal al nombrado, este simplemente se rió.- bien, creo que tendré que llamar a los de seguridad.- dijo ahora con una sonrisa al ver como el otro abría la boca y se paraba.

-Bueno, tampoco es para tanto.- y sin más se fue.

Han miró un reloj que estaba colgado detrás de la barra, este marcaba la «1.35am» necesitaba una buena jaqueca para olvidar ese momento, vio una botella de vodka al lado de Minho y la tomó.

-Hey, no puedes hacer eso, lo van a descontar de mi paga.- dijo el barman mientras intentaba quitarle la botella al menor.

-¿Por qué? Aún es barra libre, además no la romperé, lo prometo.- dijo mientras bebía el líquido.

Minho solo suspiró, Han en ese momento solo pensaba en la vez que había conocido a su último novio, había sido una situación parecida, solo cambiaba el hecho de que a él no le importaba quién se acercara a él y lo tocarán, se podría decir que estaba en una depresión inmensa y ahí conoció a su último fracaso romántico.- oye, cálmate.- escuchó hablar a su vecino cuando tomaba otra botella.

-Vamos Minhoooo, no seas aguafiestas.- respondió Jisung mientras reía, continuó con su tarea de beber todo el líquido de la botella mientras intentaba ahogar su depresión que comenzaba a aparecer. La música resonaba en el lugar mientras él se comenzaba a sentir sofocado, vio a su vecino sacándose el delantal para luego doblarlo.- ¡Hey! ¿¡Tu turno ya terminó?! - preguntó, a lo que solo recibió un asentimiento.- ¡Vamos a bailar! - propuso mientras se recargaba en la barra.

"Pero que sonrisa más bella tiene" pensó Sung cuando lo vio sonreír por primera vez, aunque no estaba seguro de si esa sonrisa en verdad había aparecido o fue producto de su borrachera.

Ambos se dirigieron a la pista y comenzaron a bailar, en un momento un chico se echó para atrás y empujó a Sung, lo que provocó que perdiera el equilibrio y cayera en el pecho de Minho, el menor se quedó un rato en ese lugar mientras aspiraba el olor del mayor, estando ahí sintió paz y toda la angustia que estaba teniendo hace un rato atrás pareció desaparecer.

-¿Estás bien? - preguntó su vecino mientras lo tomaba de los hombros y lo tiraba un poco para atrás, Han solo asintió, saliendo de su trance y siguió bailando, sintió las manos del mayor en su cintura y lo miró extrañado, no iba a negar que le gustaba esa cercanía que tenía con el otro, pero le comenzaba a irritar porque no lo dejaba bailar al ritmo de la música.

Volvió su vista a la cara del mayor y vio cómo este se acercaba, Han por inercia cerró sus ojos y esperó, esperó a sentir los labios del mayor, cosa que nunca pasó, en cambió solo sintió que se acercaba a su oído y le hablaba.

-Vamos, te voy a llevar a casa.- el menor abrió los ojos algo decepcionado y solo se limitó a reír por el cosquilleo que eso le causó y tal vez también por todo el alcohol que había en su sistema en ese momento, como respuesta sólo lo empujó para alejarlo, se comenzaba a enojar por tenerlo tan cerca y por el ruido que había a su alrededor.- vamos Han, estás mal.- dijo este volviendo a pegarlo a su cuerpo, era verdad, no estaba bien, desde hace mucho que no se sentía bien, pero no lo iba a admitir, no se iba a ir de ese lugar aunque se sintiera bien, quería estar ahí para distraer su mente.