Liar./Minsung Remasterizado

Media madrugada

Ambos sabían que en algún momento se habían equivocado, el mayor vio atento cada movimiento que hacía el menor, fascinandose al igual que la primera vez, con las acciones que hacía este.

-Te puedes ahogar.- mencionó el mayor mientras que el otro pestañaba y luego tragaba todo lo que estaba en su boca.

-Si me ahogo tú me salvas.- dijo mientras ponía una cara graciosa.

Los chicos luego de que ambas mujeres se fueran, decidieron dar una vuelta, el menor aún seguía molesto por ver a Minho con el otro chico, debido a eso el último lo había invitado a comer, lo cuál terminó aceptando.

Cuando llegaron al lugar había mucha gente y el menor se comenzó a sentir sofocado, Lee pidió comida para llevar y luego propuso que fueran a su departamento, el menor había aceptado con duda, pero ahí se encontraban, sentados en el suelo mientras veían una película de risa.

Cuando ambos terminaron de comer, Han puso sus codos sobre la mesa que había en el lugar mientras que veía atento lo que estaba en la pantalla, parecía un niño pequeño, Lee al verlo así comenzó a sentir arrepentimiento, se arrepentia de todas esas veces que pudo apreciar mejor al menor y quererlo más, ¿podría ser que no estaban predestinados a estar el uno con el otro?

Sintió como su teléfono vibró arriba de la mesa, se inclinó para tomarlo y ver de qué se trataba.

Mientras veía su teléfono escuchó un bostezo de parte del menor, levantó su vista y se dio cuenta de que la película había acabado.

-¿Quieres ver otra? - preguntó mientras apoyaba su cabeza en su mano y veía al contrario quien tenía su cabeza apoyada en sus antebrazos, este negó mientras hacía un puchero.- ¿Tienes sueño? - volvió a preguntar mientras se apegaba al cuerpo ajeno y lo abrazaba, vio como el menor asentía.

Lee se levantó y cargó al otro, el cual se asustó y se agarró con fuerza por miedo a caer, el mayor rió y lo dejó con delicadeza en la cama.

El menor sintió como el mayor lo abrazaba, Han lo abrazó devuelta y acarició los cabellos del mayor, cerró sus ojos y se durmió.

A lo lejos escuchó el sonido de un teléfono, Lee abrió los ojos con pesadez y se dispuso a levantarse para atender la llamada, cuando lo iba a hacer sintió como el menor se apretaba a su cuerpo, vio como el brazo de Han descansaba sobre su pecho y como su pierna derecha estaba entremedio de sus piernas, Lee suspiró, pasó sus manos por su cara y tomó el aparato que comenzaba a sonar de nuevo.

-Hyung, tengo problemas.- escuchó del otro lado.

-¿Te acabas de dar cuenta? - preguntó divertido el otro.

-No, no me refiero a eso.- escuchó la voz molesta de su amigo, el cual le comenzó a explicar el problema que tenía, Lee escuchó con atención hasta que sintió como el menor movía su pierna provocando pequeñas corrientes en su abdomen, el mayor apretó los ojos y suspiró.- ¿Puedes pasar después y ayudarme? - oyó la pregunta del otro.

-Claro, en un rato más estaré haya.- dijo mientras cortaba.

Han estaba cómodo, se sentía relajado, sentía paz, luego sintió como el mayor se movía, el menor se desesperó, apretó el cuerpo ajeno y luego sintió como le acariciaban la cabeza, abrió sus ojos y vio que el mayor estaba despierto mirando el techo.

-¿Qué haces? - preguntó mientras veía al otro.

-Pensando.

-¿Qué hora es? - volvió a preguntar el menor, mientras se daba una vuelta y quedaba boca abajo.

-Son las siete.- respondió el mayor, Han levantó rápido su cabeza y lo miró.

-¿Qué? - recibió una mirada de duda de parte del otro y él solo se limitó a levantarse rápido del lugar, cuando lo hizo se mareo y se afirmó a una pared.

-Hannie, ten cuidado.- habló Lee mientras se levantaba y lo abrazaba.

-Estoy bien.-soltó mientras dejaba caer su cabeza en el hombro del mayor, este comenzó a dejar pequeños besos en su cuello, Han al sentir el tacto de los labios del mayor suspiró, cerró sus ojos y ladeo su cabeza para darle más accesibilidad al otro.- me tengo que ir.- habló cuando el mayor lo volteó para quedar cara a cara.

-Te voy a dejar.- dijo mientras salía del lugar.

-No hace falta.- respondió apresurado el menor mientras lo seguía y se ponía sus zapatillas.

Salieron del edificio y Han tomó la mano ajena, el mayor comenzó a sentir la necesidad de decirle la verdad al menor, que tal vez para el otro no importaba e incluso le podía llegar a dar lo mismo.

Sentía esa necesidad de soltarlo todo, pero simplemente no lo hizo.

Han vio lo oscuro que estaba el cielo y recordó esas horas en la noche y en la media madrugada, en las cuales sentía que no podía más y veía lo brillante de las estrellas y donde creía que ya no le quedaba nada, apretó la mano de la persona a su lado y miró sus pies, vio las luces brillantes que estaban a su alrededor y se comenzó a marear, sintió la necesidad de llegar pronto a la casa de sus padres y meterse entre los brazos de su progenitora, tal como lo hacía cuando era pequeño y sentía miedo de las cosas.

-¿De dónde conoces a Hwang? - preguntó, si era sincero, saber sobre el nombrado no le interesaba, solo quería distraer su mente.

-Hm... - el mayor lo pensó.- nos conocimos cuando éramos pequeños.- respondió mientras lo veía con una ceja alzada.- ¿acaso te interesa? - preguntó.

-No, la verdad es que no.- respondió mientras veía hacia otro lado.- y... ¿Es el único amigo de infancia que tienes? - preguntó.

-Sí, la verdad es que sí.

-¿Tiene tu edad?

-No, es un año menor.- comentó mientras paraba.- ¿Por qué estás haciendo tantas preguntas?

-No lo sé.- dijo el menor mientras ponía una cara triste y dejaba caer su cabeza en el pecho del mayor.

-No te preocupes, no pasa nada entre Hwang y yo, ¿okey? - habló el mayor mientras miraba el cielo.

-No es eso.- comentó mientras seguían caminando.

Han se sentía inseguro, pero no de las palabras del mayor, sino que de sí mismo.