Liar./Minsung Remasterizado

Estaré bien

Los chicos comenzaron a impacientarse.

Chan comenzó a dar vueltas por el lugar y a preguntarle de vez en cuando a las enfermeras si sabían algo de su amigo.

Changbin se había levantado del asiento en el que estaba para ir a comprar algo de comida y luego de un rato se había levantado Félix.

Jisung se encontraba sentado, con su vista en el techo del lugar mientras mordía su mejilla, la mamá de Lee estaba tardando demasiado y comenzó a preguntarse si el mayor estaba bien.

Cerró sus ojos y botó el aire que tenía, esa situación lo comenzaba a desesperar, sintió como le ponían una mano en el hombro haciendo que el menor abriera los ojos, se sorprendió al ver a la mamá de Lee quien le sonreía, Han se puso nervioso, ¿qué debería hacer? Miró a su alrededor y no vio a sus amigos.

-Los chicos pasaron a ver a Minho.- habló la mujer mientras se sentaba al lado del menor, el cuál se enderezó en el asiento y la miró, ¿cómo debía actuar? - Lamento todo el daño que te hizo pasar Minho, es testarudo.- comentó la mujer mientras miraba un punto fijo y suspiraba.- Cuando Minho me habló de ti me sentí feliz, porque por primera vez en mucho tiempo vi la felicidad en su rostro.- Sung vio la sonrisa de la mujer y sintió que su corazón se comprimia.- Sé que él es algo difícil de entender, y también sé que lo que viste ese día tal vez no fue agradable, pero estoy segura de que Minho no quería engañarte, porque te quería y aún lo sigue haciendo. Tal vez nunca te lo dijo, pero de seguro te lo demostraba con acciones.- La mujer tenía razón, el menor recordó todas las veces que el mayor se había preocupado por él, preguntándole sobre si ya había comido o si había dormido adecuadamente, recordó todas las veces que Minho lo había regañado por salir tan desabrigado y también por no secarse el cabello y acostarse con este mojado. Han al recordar todos esos momentos sintió ganas de llorar, todo ese tiempo esperó que el mayor le dijera que lo quería, y pasó por alto todos esos momentos, era un idiota.- Así que me disculpo por parte de él, por todo el daño que te causó y también por los malos momentos, porque sé que él no lo hará.- terminó la mujer, ¿por qué lo decía de eso forma? Vio como sus amigos aparecían con cara de tristeza, ¿qué estaba pasando? La preocupación se apoderó de él.

-Minho... ¿Él está bien? - preguntó con miedo, sintió la mirada atenta de la mujer.

-¿Quieres pasar y verlo? - preguntó, ¿quería? Tenía miedo, asintió dudoso y se levantó siguiendo a la mujer, ¿qué se supone que debía hacer? Vio como la mujer se detuvo afuera de una habitación y tocó para luego abrir un poco la puerta, el menor sintió que sus manos sudaban ¿qué estaba haciendo? - Minho, alguien quiere verte.- Sung quería salir de ahí, cuando lo iba a hacer escuchó la voz del mayor y sintió que sus sentidos dejaban de funcionar.

-Mamá, quiero estar solo.- escuchó del otro lado, Sung suspiró, sintió que sus músculos se relajaban y luego vio a la mujer que le hacía una seña con la cabeza para que pasara, el menor se acercó dudoso a la puerta y entró, vio al mayor mirando por la ventana, mientras él cerraba la puerta.- Mamá, te... - el mayor dejó de hablar y sus miradas conectaron, Han apretó sus labios y miró el piso, Lee cerró su boca y vio al menor.- ¿Qué haces aquí? - preguntó con molestia mientras miraba para otra parte.

Por otra parte, el mayor sintió que una parte de él estaba feliz de ver al menor, pero la otra lo odiaba por todo lo que le había hecho pasar.

Han al oír el tono del mayor frunció su ceño ¿por qué tenía que ser así? El menor se acercó a una silla que había al lado de la camilla y vio la bolsa transparente que estaba a un costado, luego el brazo del mayor quien tenía una vía venosa, no le gustaba ver a Minho así.

-En realidad no lo sé.- respondió, mientras juntaba sus manos y miraba sus pies.

-Creo que deberías irte.- soltó mientras lo miraba y luego volvía su vista a otra parte, Han frunció su ceño.

-¿Por qué tienes que ser así? - soltó molesto.

-Si no te gusta como soy, vete, la puerta está ahí.- respondió del mismo modo el mayor mientras se miraban.

-Eres un idiota.- comentó Sung mientras se levantaba.- quería ver si estabas bien, pero es claro que sigues igual de necio como siempre.- se giró dispuesto a irse, pero sintió la mano del mayor.

-Sung.- el nombrado se soltó del agarre del otro y se volteó mirándolo con los brazos cruzados.- podré ser un idiota, pero tienes que admitir que te enamoraste de este idiota, y a pesar de todo el daño que te hice aún vienes aquí a ver si sigo igual de idiota.- soltó con gracia, el menor tapó su cara con una mano, ¿por qué era así? - estoy esperando mi disculpa.- comentó mientras lo miraba.

-¿De qué hablas? - soltó Sung con el ceño fruncido.- yo debería decir eso.

-Lo siento.- habló Minho mientras lo veía sentarse en el asiento, el menor se veía hermoso.

-¿Eso es todo? - preguntó mientras apoyaba sus codos en la camilla y lo miraba, el mayor estiró su mano y Sung como era de costumbre le dio la suya, cuando se dio cuenta de lo que había hecho suspiró y la quitó, miró al mayor y alzó las cejas esperando la respuesta del contrario, este último solo se limitó a asentir.- así no es como funciona.- comentó mientras juntaba sus manos en la camilla.

-¿No? - cuestionó Lee mientras se acomodaba en el lugar.- ¿entonces te tengo que besar? - preguntó mientras lo miraba, Sung sintió sus mejillas calientes, no iba a negar que sí le gustaría sentir los labios del mayor, pero ese no era el momento y aún estaba enojado con él, se limitó a negar, vio como el mayor suspiraba y fruncia su ceño.- entonces no esperes nada, ese día te iba a explicar todo, pero tú no quisiste escuchar así que perdiste tu oportunidad de disculpa.- soltó, Sung suspiró con pesadez y apoyó su cabeza en la camilla, para qué seguía insistiendo.

Sung levantó su cabeza y miró al mayor que tenía sus ojos cerrados, sabía que no estaba durmiendo, apoyó su cabeza en su mano y miró el brazo de Lee, con su mano libre comenzó a pasar su dedo índice por encima de las venas del contrario, recordó todas las veces que había hecho aquella acción y como luego Lee lo abrazaba con fuerza y le repartía besos por toda la cara.

Han quería que todo volviera a hacer como antes, tomó la mano de Lee y con su pulgar comenzó a dar pequeñas caricias en el dorso de la mano ajena.

-¿Recuerdas cuando salimos a caminar y te asustaste por una paloma? - escuchó la voz del mayor, cómo no recordar eso, Han se tapó la cara mientras se reía, el mayor imitó su acción y apretó la mano de Sung, sintieron como abrían la puerta y miraron en dirección a esta.

-Esto es injusto, ¿sabes? - escucharon la voz de Seo y luego la risa de Chan y Félix.- Lee Minho, eres un traidor, cuando nosotros aparecimos aquí técnicamente nos echaste a patadas - comentó Seo molesto.- ¿Por qué no haces lo mismo con Han? - preguntó.

-Han es su enamorado, creo que tu harías lo mismo con Lixie.- soltó Chan mientras recibía una mirada de molestia de los demás.

-Chicos, el horario de visita ya acabó.- habló la mujer mientras entraba, Han miró a Lee y este puchereo, el menor le sonrió y se levantó.- vamos Minho, sueltalo.- dijo la mujer mientras ponía su mano en el hombro del mayor, el cual suspiró y terminó obedeciendo, la mujer se inclinó y depositó un beso en la frente de su hijo.

-Ahora tú Han.- soltó Lee mientras miraba al menor, el nombrado pestaño varias veces tratando se asimilar las palabras del mayor.

-Minho.- lo retó su progenitora mientras salía con el peli-azul del lugar.