Liar./Minsung Remasterizado

Side's

Habían pasado tres semana desde el incidente con Minho y Han había tomado la decisión de toparse lo menos posible con el mayor, pero como siempre, la vida no se lo permitía.

-Hannie, no vas a creer esto... ¡El enano me invitó a salir! - dijo Félix mientras daba un grito ahogado y saltaba de alegría.

En esas semanas que habían pasado el peli-rojo había conseguido acercarse al enano, que se llamaba Changbin, y parecía que tenían una gran amistad, pero la realidad es que, se podía notar de kilometro y medio esa extraña tensión que había entre ellos dos.

La campanita del local sonó, interrumpiendo la conversación de los chicos y Han hizo la misma rutina de siempre.

-Hola, bienvenido a Side's ¿qué va a pedir el día de ho...? - el rubio sintió como el aire se le iba de los pulmones.

Han solo se limitó a poner cara de mal gusto mientras miraba a Minho, pese a todo el odio que había en esa mirada, el rubio pudo admitir muy, muy para sí mismo que en esas tres semanas que no se habían visto su vecino estaba más lindo.

-Un latte por favor.- respondió.

-Ah, ¿así que sí tienes modales, no? - preguntó el menor mientras le pasaba la maquinita para que deslizara la tarjeta.

Sintió la mirada de su vecino sobre él lo que le provocó un escalofrío.

Han nunca había salido con un chico que le gustara fumar, pensaba que era insano y algo asqueroso, pero cuando sintió que Minho tenía ese olor característico del cigarro, pensó que en él, solo en él ese olor quedaba exquisito y lo hacía ver rudo y... ¿sexy?

-¡Minho! hasta que llegas, ven, Changbin y yo estamos por allá.- dijo el pálido mientras rodeaba con su brazo al nombrado y se dirigían a aquella mesa.

-¿Lo viste? El enano y el vampiro son sus amigos.- dijo el que parecía ardilla haciendo una mueca de asco.

-Uh, sí... Tú le vas a dejar la orden.- contestó Félix mientras hacía una risa malvada y se ponía en la caja a atender a los clientes, Han solo se limitó a abrir la boca y dejarla así un tiempo mientras veía a su compañero.

-Que lo disfrute.- dijo Han mientras formaba una sonrisa que despareció en una fracción de segundos.

Cuando el turno de los chicos acabó, alguien los llamó.

-¡Hey, Félix! - el nombrado se giró y vio al causante del grito.- vengan.- dijo mientras le hacía una seña con la mano, Jisung miró a su amigo y negó, este claramente no le hizo caso y lo arrastró a la mesa de los mayores.

-¿Qué pasa hyung? - preguntó el pecoso mientras sonreía.

-Por favor, siéntense - dijo el pálido mientras se acomodaba en el asiento, en la mesa quedaban dos puestos libres, uno al lado de Lee y el otro al lado de Seo, Sung ni loco se iba a sentar junto a su vecino, pero esa idea se fue cuando Félix se sentó al lado del enano y lo miró con una cara de maldad, la vida lo odiaba.

-¿De qué quieres hablar? - preguntó Han enojado por la situación.

-Uh, parece que tus modales se fueron a la mierda.- dijo Lee mientras le daba un sorbo al latte.

-¿Por qué mejor no te callas? - espetó Hannie mientras lo miraba con odio, los demás solo miraban la escena atentos por si llegaba a mayores.

-Cállame.- respondió el mayor mientras lo miraba serio, los tres integrantes de la mesa ahogaron una risa mientras que Han se ponía rojo y cruzaba su pierna y brazos, en su mente Sung comenzó a putear a todos, esa situación no podía ser más vergonzosa.

-Los queríamos invitar a una fiesta.- dijo el pálido mientras carraspeaba.- es mañana a las 00.30pm.

-¿En qué lugar? - preguntó Félix emocionado.

-En el antro 121U, va a haber barra libre hasta las 2am.- respondió Lee mientras terminaba su café.- bueno, yo me voy, adiós.- dijo para luego retirarse.

-¿Van a ir? - preguntó el enano mirando a Félix con interés.

-Sí...

-Yo creo que no.- dijo Han para luego levantarse e irse, tenía cosas que hacer y necesitaba estudiar para el examen de mañana.

-Tranquilos, irá de todas formas.- dijo el pecoso con tranquilidad.

-Félix, te dije que no.- decía el rubio en el otro lado de la línea.

-Pero Sung, te va a servir para que te distraigas y conozcas a personas nuevas.- el rubio solo escuchaba lo que decía su amigo mientras repasaba una vez más sus apuntes.

-No quiero.- habló mientras se levantaba para prepararse una taza de té.

-Por favor Han, ve y cuídame.

-Yah, pero me la debes pecoso.- dijo rendido mientras colgaba y se tiraba a su cama.

Los chicos se encontraban afuera de aquel antro en el cual la música resonaba, al entrar, un grupo de personas que bailaba los acorralaron y se les hizo difícil seguir su camino a la barra, cuando por fin llegaron a su destino, Lix comenzó a mandarle mensajes a Seo.

-¿Qué quieren tomar? - Han miró al chico detrás de la barra y dejó salir un fuerte suspiro.

"No puede ser" se decía, luego de volver su vista al frente y ver que su vecino lo estaba viendo raro se dispuso a analizarlo.

Minho llevaba una polera negra de manga corta, Sung quedó hipnotizado por las venas que sobresalían de la piel del mayor.

"Oh, vaya" pensaba sorprendido, arriba de esa polera llevaba un delantal que iba atado a su cintura, se veía divino, no había duda.

-¡Hey, Minho! ¡danos dos de tus mejores tragos! - dijo Lixie emocionado.- por cierto, ¿no has visto a Changbin? - preguntó mientras apoyaba su cara en sus manos.

-Tiene que estar en la parte de arriba.- respondió mientras le indicaba con la cabeza el lugar, este tenía en las escaleras un letrero que decía «V.I.P» y al lado de este había un guardia.- creo que deberías esperarlo.

-Vaya, con los tipos que te metes.- dijo Han mientras bebía del vaso que le había dejado Minho enfrente.

-Cállate.- contestó Félix imitando su acción.

Ya habían tomado tres de esos vasos y Han comenzaba a sentirse mareado y con el cuerpo más suelto, mientras hablaba con el pecoso, en los parlantes comenzó a sonar una canción lo suficientemente movida como para comenzar a hacer el ridículo.

-¡Hanji, vamos a bailar! - propuso su amigo mientras lo arrastraba a la pista, en cada segundo de la canción sentía que su sentido común se iba, los demás cuerpos que habían ahí lo apretaban contra el cuerpo de su amigo, provocando que este se sintiera cansado y fatigado, luego de dos canciones Han decidió ir a la barra, ahí se sentó y miró a su amigo bailando despavoridamente con Seo, -que no recordaba en qué momento llegó a ellos y se les unió al baile- se giró y pidió un shot.

-Hey precioso.- dijo un hombre que se sentó al lado de él.- ¿por qué estás tan solo? ¿No quieres ir a bailar conmigo? - preguntó este mientras lo miraba, cosa que incomodó al menor.- si no quieres, podemos irnos de aquí.- siguió con una sonrisa pícara, Han sintió que su estómago se tensó cuando aquel hombre puso su mano en su muslo, sentía que en cualquier momento iba a vomitar todo el alcohol que había consumido.