Liar./Minsung Remasterizado

Mentiroso

Habían transcurrido dos semanas desde aquel día y todo parecía ir normal, el castaño dejó de ser tan frío después de tener sexo, también comenzó a prestarle más atención al menor, cosa que agradeció ya que al estar más tiempo con él pudo dejar su vicio por el cigarrillo, al igual que ahora podía dormir más tranquilamente y también ayudó a reducir los ataques de ansiedad del menor, todo iba bien, en su mayoría. El mayor todavía seguía recibiendo mensajes de aquella persona, no le cabía duda, era él, cada vez que le mandaba un mensaje, a Lee se le helaba la sangre.

Un día el castaño miró su teléfono y vio otro mensaje del desconocido, en el cual le ordenaba que se juntaran, Minho se encontró en una guerra interna en si ir donde lo habían citado o quedarse en casa y hacer planes con el menor, o simplemente ir donde Hwang a distraerse, se apoyó en la mesa de su cocina y apretó los labios mientras pensaba, fue ahí, en ese presiso momento que tocaron su puerta e imaginó lo peor.

-Minho, Chan hyung me habló y me dijo que tenía algo importante que decirnos.- habló Sung cuando le abrió.- ¿me vas a acompañar? - preguntó con algo de ilusión en sus ojos, "mierda"  tal vez esa era la respuesta a su duda.

-No, no puedo, voy a estar ocupado a esa hora.- respondió seco, tal vez una parte de él quería ir y ver el rostro de aquella persona, solo para demostrar que lo había superado y no se había quedado estancado en el pasado.- me tengo que ir.- finalizó mientras salía del departamento y le daba un beso en la frente, el mayor sabía que de cierta forma iba a cagar lo que tenía con el menor. Se dirigió al elevador y vio el lugar al que iba.

Cuando llegó al local, botó el aire que tenía en sus pulmones y entró, buscó el rostro de la persona que lo había citado y una vez que lo vio fue con pasos inseguros hacia él.

-Minho~ creí que no ibas a venir.- habló el peli-negro mientras apoyaba sus brazos en la mesa y lo miraba.

-En realidad no lo iba a hacer.- respondió serio.- ¿qué quieres Ahn? - preguntó mientras miraba fijo al nombrado, al ver que el contrario soltaba una risa y volvía a tomar de la taza que tenía al frente, Lee ladeo su cabeza y apretó la mandíbula.

-Siempre llendo al grano, ¿no quieres algo primero? - no, claro que no quería nada de él, solo quería ir y acurrucarse en los brazos de Han.- hey, mentiroso.- ¿por qué lo sigue llamando con ese apodo? - si no quieres un café o algo, vamos a otra parte para conversar .- soltó mientras se levantaba y salía lugar, cuando se encontraron de frente Lee lo miró con asco, sabía a qué se refería el peli-negro.

-Eso también es mentira- soltó, recordó que todo lo que le decía el mayor en el pasado era mentira, Minho ya estaba grande, sabía distinguir la verdad de la mentira.

-Vamos a tu departamento.- habló el otro mientras caminaba, Lee se tensó, sintió que el contrario pasaba su brazo por sus hombros e iban en la dirección del edificio donde vivía Minho.

-¿Cómo sabes dónde me estoy quedando? - preguntó.

-Yo lo sé todo, Lee Minho.- otra mentira más, de seguro lo siguió.

Cuando llegaron al lugar Minho dudó, debería darle un golpe al mayor y denunciarlo por acoso, escuchó como su acompañante carraspeaba y Lee sin más, abrió la puerta, se hizo a un lado y dejó pasar al otro, cuando el mayor estuvo adentro, Lee miró en dirección al departamento del menor para luego entrar y cerrar la puerta.

Tiró las llaves en una mesita y miró a Ahn, para luego mirar a la puerta mientras inflaba sus mejillas, se sorprendió al sentir los labios y manos ajenas, lo apartó, cuando iba a formular alguna palabra, fue empujado a una pared mientras el otro lo besaba brusco tomando su rostro, Lee odiaba eso, cerró sus ojos con fuerza y se le vino a la mente todos los momentos que pasó junto al menor, sintió las manos ajenas debajo de su polera recorriendo su abdomen y luego apretando su trasero, dejó de sentir la presión en su boca logrando tomar aire.