꧁ 𝔼𝕃𝔸 ꧂

ꕥ 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒆𝒛 ꕥ

Reki despertó en medio de un campo de flores, o eso cree. Todo estaba a oscura ni siquiera la luz de la luna podía aclara lo que había enfrente de él. Se guía solo por su tacto y el olor a hierba mojada. 

No recordaba cómo había llegado a ese lugar ni lo que había hecho antes de despertar. Quiso poner se dé pie pero no pudo, entonces reki se percato que su cuerpo parecía estar hecho de cristal, era pesado, algo transparente y frágil.

—¿Q-qué? ¿Qué me p-pasó? 

Detrás suyo, escucho la hierba moverse; algo parecía abrirse camino entre ella. Reki no despega la vista de donde escucho el sonido, lo primero que vio salir de entre la hierba fue una pequeña pata peluda después el pelaje rojo como el de sus cabellos.

Era un zorro. Su mirada se posaba en él, ojos verdes como la hierba, su pelaje era abundante y sedoso. Se sentó frente a él, mientras movía su cola lentamente de un lado a otro.  
 
 
—Hola ¿cómo va todo?... Pronto llegara el invierno.

La vos del animal parecía algo infantil y se extendía como el eco. La voz de Reki salió casi como un reflejo. 

—Si…

—Sabes lo que significa…?

Reki negó con la cabeza. Sin embargo pronto su ser se lleno de un incontrolable deseo de salir corriendo de ese lugar. Aun que él quisiera correr su cuerpo simplemente no le responde.  

—No tengas miedo. No te preocupes. Aunque te avergüences y se rían de ti, no importa. No es como si fueran abandonarte. ¿No?

Reki agacho la mirada y presiono sus manos. Sentía que aquel animal se estaba burlando de él.

—Tú no eres Langa. Por supuesto, tampoco eres como los demás. Por eso eres dejado de lado… Shindo te dejo… 

Entonces aquel animal comenzó a asecharlo.

—Ya lo se

—Entonces… ¿quién eres? ¿Dónde estás?

—Cállate… Cállate, Cállate…

Reki apego sus rodillas a su pecho, cerro sus ojos con fuerza y cubrió sus oídos con sus manos, pero no parece funcionar. 

—¿Dónde estás? ¿Quién eres? ¿Aun estas vivo…?

Reki negó con la cabeza eufóricamente.

—No sigas, cállate, por favor pare… ¡CÁLLATE! 

Cuando abrió los ojos vio que el animal estaba frente a él, en una posición para atacar.

—¿Estás preparado para el viaje?

El zorro abrió la boca dejando ver sus inmensos colmillos, se lanzo atacar a Reki…

Solo cerró los ojos y puso sus manos para cubrirse de alguna manera. El sonido de el rompiéndose fue lo último que escucho. Un silencio abrumador quedo a su alrededor.

.
.
.
.