Capitulo dieciséis

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🍃🐰🍃

Ruego para que en nuestra próxima vida, la espera sea corta y la reunión sea larga.

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Reki tuvo un largo sueño. Soñó que estaba esperando en la estación del tren. Había niños cargando sus maletas sobre sus hombros y pacientemente, esperaban a que sus familiares regresaran a casa.  

La niña con una sola bolsa en el hombro creció y se convirtió en “Hatori” que esperaba a que su padre regresara a casa.

La niña le sonrió de manera encantadora y su cabello negro como la noche revoloteo por el viento que hizo cuando el tren llego. Sus bellos ojos de color carmín, le miraron con curiosidad cuando subió al tren y su voz a terciopelada rozo sus oídos.

——“Reki… ¿Volveremos a estar juntos pronto…?”

Reki no supo como contestar aquella pregunta, quería ir con ella y abrazarla. Pero no podía moverse ni hablar.

Entonces el tren iba a cerrar sus puertas, la niña no dejaba de mirarlo y con una sonrisa se despidió de él.

——“Adiós Reki. La próxima que nos veamos… juguemos a las escondidas. ¿Sí?”

Después de eso la risa de la niña se hizo eco; el tren cerró sus puertas y se puso en marcha. Desapareciendo junto el atardecer del horizonte. 

“Después de mucho dudar y sufrir, la respuesta a la que llegue es tan simple que dan ganas de reír.” 


Reki pestañeo y lo próximo que vio al abrir los ojos, fue estar otra vez en aquel campo de flores y el pequeño zorro delante de él.

—Hola. ¿Cómo va todo?

——Regular. ——respondió tranquilo, respirando el fresco aroma al jazmín de noche.

—Le has dicho toda la verdad, ¿No? Y todavía está contigo, ¿verdad?

——Si…

—¿Estarás bien?

Una suave sonrisa se dibujo en sus labios, Reki miro al cielo estrellado sobre él y lanzo un suspiro al aire.

——No lo sé. Pero él es una persona que le gusta el skate también es algo terco e idiota… pero yo también soy un idiota. ——sus mejillas se colorearon.  

—Eso no es ninguna respuesta. —inclino su cabecita.  

——Es verdad jajaja… ——su carcajada se expandió con el eco.  

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