𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒

1.3K 183 17
                                    


«La libertad no es la ausencia de compromisos, sino la capacidad de escoger; y comprometerse es ser libre»

PAULO COELHO

"¿Por qué sonríes?" preguntó Shinichiro al ver la sonrisa de Wakasa mientras estaba recostado en la camilla del hospital, con los ojos aún cerrados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿Por qué sonríes?" preguntó Shinichiro al ver la sonrisa de Wakasa mientras estaba recostado en la camilla del hospital, con los ojos aún cerrados. Llevaba observándolo desde hacía unos minutos, o tal vez horas; en esa habitación vacía no había mucho más que hacer y había perdido la noción del tiempo, sumido en sus pensamientos.

Shinichiro notó cómo Wakasa sonreía de vez en cuando. Eran sonrisas pequeñas, casi imperceptibles, pero él podía distinguir cuándo los labios de Wakasa se curvaban ligeramente.

"Por nada en particular," respondió Wakasa con voz apagada, sin abrir los ojos en ningún momento.

El silencio llenó la habitación, que estaba sumida en la penumbra. Shinichiro reflexionó sobre su próxima pregunta mientras observaba a Wakasa.

Fue interumpido por el sonido de la puerta al abrierse, Shinichiro volteo a ver de quien se trataba.

La doctora

"¿Todavía esta aquí?" preguntó, mostrando sorpresa en su tono mientras observaba su reloj con atención, siguiendo las manecillas que marcaban la hora. "Le recomendaría que regrese a casa. Ha estado aquí varios días; sería mejor que descansara por su bien", advirtió la doctora.

Shinichiro parpadeó varias veces, tratando de asimilar sus palabras.

¿Días?

Habían pasado varios días y él ni siquiera se había dado cuenta. Sintió como si solo hubieran transcurrido unos minutos, o tal vez horas, pero días... la idea lo dejó perplejo, mientras la doctora lo observaba con el ceño ligeramente fruncido.

"¿Cuántos días he estado aquí?" se atrevió a preguntar, su voz llena de temor. "Han pasado más de dos semanas. Lo siento, pero ya no puedo permitirlo. Su estado es preocupante; le pido que se retire y vuelva más tarde."

Shinichiro negó con la cabeza. No podía creer que hubiera pasado tanto tiempo sin darse cuenta. Se sintió sorprendido y desesperado, buscando la ayuda de Wakasa, quien yacía inmóvil y conectado a una máquina que lo ayudaba a respirar. Al ver a su amigo dormido, con la piel pálida y grandes ojeras bajo sus párpados cerrados, el corazón de Shinichiro se encogió.

Observó el monitor de pulso, escuchando cada "pip" mientras la línea verde en la pantalla subía y bajaba constantemente.

Shinichiro había estado hablando con Wakasa, era su imaginación. Esta confundido, y un intenso dolor de cabeza lo tomó y algunos recuerdos confusos volviendo a su mente.

𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐌𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 || 𝐖𝐀𝐊𝐀𝐒𝐀 𝐈𝐌𝐀𝐔𝐒𝐇𝐈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora