LO DESCONOCIDO - TRILOGÍA DEL UNIVERSO 1/3 [COMPLETA] ✅

Capítulo XXXI: Dolor

Llegaron al planeta y a la base pero extrañamente todo estaba silencioso y sin movimiento.

— ¿Habrá problemas? —preguntó Tamara

—El primer general debe estar dentro

-—Prefiero evitarlo. Si me requiere iré, pero ahora esperaré aquí

—Está bien, lo reportaré

Emily se dirigió a paso lento mientras su corazón comenzaba a acelerarse pero con cierta pesadez, algo estaba por ocurrir.
Escuchó unas voces conocidas y se detuvo de repente

—El plan sigue su perfecto curso, la chica está bajo nuestro total control —la voz del primer general

—Temo que ha comenzado a sospechar y lo descubra, eso no será favorable para nadie, en especial nosotros —la voz de Kristal

—Dudo que quiera cobrar venganza, solo es mitad terrana, no seguirá ese camino —la voz de Rex

—Quien diría que tendríamos el control del universo en nuestras manos, esto no hubiese sido posible sin usted. El plan de enamorarla le ha salido perfecto. Hija de Pleyon y Diana, sabía que sería una perfecta combinación

—La hemos preparado pero es consciente de su libertad, si supiera esto, no sé de lo qué sería capaz. Es veloz, ágil, fuerte, poderosa y cada día va en aumento. Debemos avanzar y enfrentarla con la reptiliana híbrida.

Esa voz, esa voz la hizo tambalear, era Den y no creía, se negaba a aceptar lo que escuchaba.

—Emily, hija de Pleyon y Diana, nuestra arma y escudo más poderoso —continuó el primero —veamos donde está ahora...

Emily no esperó y salió de ahí inmediatamente con sus sentimientos descontrolados y colapsando. Tamara seguía ahí pero la ignoró completamente dirigiéndose nuevamente a la nave

—¿Dieron otras ordenes? —la detuvo

—Cualquier cosa, tú no sabes dónde estoy —respondió con seriedad

Sin esperar respuesta puso en marcha la nave y perderse en el espacio. Todo comenzaba a tener sentido.
La verdad de su habilidad y ADN, por qué la había entrenado tan exhaustivamente Den y porqué cambió tanto al punto de enamorarla. Todo comenzaba a pesarle y las lágrimas se deslizaban por sus mejillas mientras otras imágenes encajaban en su mente.
Él había estado allí esa noche pero lo había olvidado, como si alguien le hubiese borrado esa imagen y no era la única vez. Todo encajó en su lugar, todas sus dudas se respondieron por si solas, era una híbrida como Alexandra.
Sin pensar fue en dirección de Terra dispuesta a acabar con todo.
Sabía dónde estaban, aquel lugar donde había sido su tumba, su peor pesadilla, aquella cabaña. Allí estaba Alexandra con el segundo general y un ejército Reptiliano

—Déjame adivinar... ¿descubriste tú asquerosa procedencia? —sonrió —sé cómo te sientes, también lo experimenté pero mi padre fue quien me buscó, sólo que yo acepté con felicidad mi destino. ¿tú que harás?

Emily no respondió.

—Antes que nada tengo una propuesta para ti...

—¿De qué hablas?

Alexandra se le acercó hasta quedar delante de ella, se miraron un momento.

—Únete a mí, toma venganza de lo que te hicieron, te usaron, te mintieron y lo peor, te crearon para ello. Fuiste planeada, ambas podemos crear nuevos mundos —le extendió la mano

—¿Y tú eres diferente? Asesinaste a mis padres

—Él no era tu padre y ella, ¿qué madre utiliza como arma a su propia hija?