LO DESCONOCIDO - TRILOGÍA DEL UNIVERSO 1/3 [COMPLETA] ✅

Capítulo XXVI: Celos y Molestia

Emily despertó primero decidida a prepararse, no era que lo haya querido hacer. Durante toda la noche se había despertado por un recurrente sueño que no la dejaba descansar y no era la primera vez. Cuando salió del baño, Kristal comenzaba a despertar

—¿Ansiosa? —preguntó interesada

—¿Porque lo estaría?

—Misión, general, momento solos, besos —sonrió con picardía

—Nada de eso, es una misión. Conjunta con ustedes —aclaró

Emily sonrió por las locas insinuaciones de su amiga, sonaban bien pero como lo había dicho, era una misión. No mezclaría con algo personal.
Después de estar listas salieron rumbo a la base donde se encontraron con los dos jóvenes y partieron.

—General, ¿solo debemos completar esa misión o hay algo más? —preguntó Kristal

El llamado miró a Rex y asistió. Rex suspiró y las miró.

—No, también haremos investigación e infiltración para tener conocimiento de la estabilidad de los Reptilianos. Estaremos varios días en Terra

Kristal instintivamente miró a Emily y sonrió mientras la segunda se confundía.
No tardaron en llegar y descender en un bosque.

—Primero iremos por las muestras en las cavernas para asegurarnos y luego haremos lo otro —indicó el general

—¿Nos dividimos? —preguntó Rex

—Es lo mejor —asintió y miró a las jóvenes —déjame a la terrana. Nos reuniremos al atardecer en cercanías de la ciudad

—Como ordene

Ambos partieron en sentido contrario dejándolos solos

—Sólo te escogí porque eres útil —aclaró

—No pensé otra cosa —suspiró

Ambos salieron con gran velocidad ocupándose de los puntos uno por uno, mientras el día avanzaba.
Emily calculó unas dos horas para el atardecer, y les faltaba el último punto pero estaban alejados de la ciudad.

—El sensor no registra nada —la miró y luego una mancha de sangre en una roca

Emily hizo lo mismo, parecía reciente, entonces lo sintió.

—Hay dos en la cueva —avisó

—Me ocuparé

—Puedo hacerlo —lo detuvo

—No te lo pregunté

—Soy más rápida y pasaré desapercibida

—¿Si es una trampa? ¿Qué harás? —preguntó con tranquilidad

—Después de todo, no son un gran número...

Él sonrió levemente y asintió, antes de parpadear Emily ya se había lanzado a la cueva.
Era un poco oscura pero mantenía la calma, era la única forma de obtener un "éxito perfecto" y sería gracias a Pleyon.
Arriesgado, muy arriesgado pero quería probarlo.
Sin más avanzó sin ocultarse hasta llegar cerca de los Reptilianos que parecían no verla. Sonrió para sí misma tomando la espada para decapitarlos.
Tomó las muestras y salió para entregárselas al general quien estaba sentado en una roca.

—Espero que no te hayas descuidado

—No se preocupe, hice un buen trabajo...

—Que modesta —ironizó

—Lo reconozco, cosa que usted no lo hace —lo señaló

—Camina, estamos alejados y debemos reunirnos —dijo ignorando lo dicho