Capítulo XXXII: Te Amo

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Despertó muy temprano con un sentimiento de pesadez, él estaba a su lado completamente dormido. No lo había sentido acostarse ahí, en otro momento hubiese sonreído por eso pero ahora no. A pesar de la explicación del chico aún era necesario tiempo para procesar las cosas.
Se levantó, duchó y salió a tomar aire, lo necesitaba. No pasó mucho cuando Den salió y se paró a su lado.

—¿Ahora qué sigue? —preguntó sin mirarlo

—Vendrás un tiempo con nosotros. Alexandra escapó con el segundo general, mientras no sepamos donde están, ningún sitio es seguro. Iremos al planeta Cristal

Emily no respondió, sólo quedó allí mirando a la nada.

—¿Que te preocupa? —le tomó la mano

—La vida —se soltó

—Exactamente, ¿Qué?

—Soy terrana, la vida pasa

—¿Te preocupa envejecer?

—No, solo que en otro planeta no tengo noción del tiempo

—No deberías preocuparte, no pasaras más de esa apariencia, por mucho tiempo. Este tiempo que estuviste en Beta te adaptarse perfectamente con todo, con el agua curativa, nada en ti se deteriorará. En el planeta Cristal te fortalecerás, no eres terrana, solo una parte. Puedes aparentar esta edad unos 500 años terranos o quizás más...

—¿Qué? —frunció el ceño y lo miró

—Lo que oíste

Hubo un momento de silencio hasta que fueron al encuentro de sus compañeros

—Al fin están aquí, ¿todo perdonado? —preguntó Kristal

—No. Nada de eso hasta que sepa quiénes son en realidad —dijo con seriedad

Los presentes se miraron entre si y abordaron la nave en silencio, todo el camino fue así, en silencio hasta  que llegaron al planeta Cristal, todo parecía tranquilo. Emily no perdió la poca calma que tenía, ocupó la misma habitación de la última vez, se quedó allí todo el día observando por la ventana hasta que llegó la noche y tocaron la puerta.

—Emily, tu cena... —Kristal entró con una bandeja

—No tengo hambre —la miró con seriedad

—Esta bien, está bien que estés molesta, enfada con nosotros pero no te hagas esto. Debes alimentarte

—¿Molesta? ¿Enfadada? ¿Realmente me veo así? —se acercó un poco —me engañaron, las únicas personas en las que confíe me engañaron, quizá la verdadera palabra es decepción o no lo sé... Ya no se nada y poco me importa

—Fue por tu protección

—¿Dónde estuvo la protección? ¿Me protegieron cuando asesinaron a mis padres? ¿Me protegieron en el planeta Alfa y Beta? ¿En la prisión? ¡No! Fue todo lo contrario —levantó la voz

—Sabes que no fue así, Den te lo explicó te mostró el vídeo de tu madre. Y si te protegimos, si no hubiese sido por todo aquello no hubieses sobrevivido y te hubiesen utilizado como arma y no habrías sabido él porque

—¿Y no es lo que soy? ¿No es para lo que, a fin de cuentas, me entrenaron? ¿Un arma?

Kristal no respondió y bajó la mirada, Emily no hablaba por hablar. Hablaba desde lo que sabía y su experiencia, aunque fuese poca, comparada a la de ellos.

—Conocieron a mi madre, creyeron que hacerlo así era lo mejor pero no, no para mí, solo para ustedes. Ahora los desconozco como también desconozco el pasado de mi madre. No quiero más engaños, ya no confío en ustedes, en ninguno —le dió la espalda

LO DESCONOCIDO - TRILOGÍA DEL UNIVERSO 1/3  [COMPLETA] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora