Capítulo XXI: Misión Complicada

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Por la mañana despertó antes que el general y el amanecer, estaban en la misma posición. Ya no pudo dormir y pasar la noche de un mismo modo y lado la incomodaba.
Intentó soltarse del agarre pero parecía que incluso dormido aplicaba fuerza.
Suspiró y volvió a intentarlo hasta que pudo hacerlo. Se levantó, tomó una ducha para después de unos minutos salir dispuesta a irse.

—¿A dónde vas? —preguntó aún recostado y con un brazo cubriéndose los ojos

—Disculpe, ya debería irme

—No puedes sin permiso, ¿te lo di? —la miró y negó —entonces no te irás

—Como ordene

Bajó la mirada para después ir al mismo sillón y observar el amanecer que se acercaba. No se dió cuenta que el general ya se había levantado y duchado hasta que estuvo a su lado.

—¿Es mi culpa que estés así? —preguntó en tono bajo

—Yo también quisiera que no pregunte

—La diferencia es que soy general y debes responder —la tomó del mentón para que lo mirara

—¿Usará su autoridad?

—No evadas la pregunta

—No lo hago, además no tiene caso responder.

—Sólo responde

—No, no es su culpa, es mía. Acepte esa respuesta —desvió la mirada

El general le acarició levemente el labio con el pulgar sin apartar la mirada

—Si quieres irte, está bien, puedes hacerlo —la soltó

Emily estaba confundida, quería irse pero a la vez no. Aquél chico la hacía dudar tanto pero optó por hacer una cosa que quería hace días. Se acercó y lo abrazó ocultando su rostro, él tardó unos segundos pero correspondió.
Ninguno dijo nada por un momento.
Se levantó dirigiéndose a la ventana sin mirarlo y salir sin más. Al llegar se cambió de ropa y Kristal apenas despertaba

—¿Ya regresaste? —se levantó

—Si, prefiero estar aquí y no allá...

—¿No disfrutabas de su compañía?

—Si pero el hecho de que haya escogido a Tamara la última vez... —Esperó que comprenndiera

—¿La otra terrana? ¿Cómo?

—Es general, puede hacer lo que quiera

—Pero duele y molesta, ¿cierto?

—No puedo hacer nada, sólo espero la misión para estar distraída.

—También lo espero...

Después del almuerzo ambas estaban en la cabaña hasta que alguien tocó la puerta, Kristal fue a ver

—Hola —escuchó una voz masculina

—Hola —respondió con una notable sonrisa

—Deben acompañarme, es por la misión

—¿Iremos contigo?

—Y con alguien más

—Bien, Emily...

Emily había escuchado la breve conversación y salió para seguirlos

—¿Sabe a dónde iremos? —se atreveió a preguntar

—Ya lo sabrán

Emily miró a Kristal que iba notablemente alegre por la idea de compartir misión con Rex.

LO DESCONOCIDO - TRILOGÍA DEL UNIVERSO 1/3  [COMPLETA] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora