Capítulo XXXIV: Decisiones

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Los días pasaban y para Emily el único cambio fue que entrenaba durante el día pero era un detalle que no le había dicho a Den por el hecho de que sólo lo veía a la hora de dormir y al despertar ya no estaba, aunque suponía que Kristal ya se lo había dicho.
Era uno de esos días que quería quedarse un poco más y lo hacía, la noche había caído hacía varios minutos pero ya conocía perfectamente el camino y no le preocupaba.
Cuando decidió que era suficiente se detuvo dejando todo en su lugar y emprendiendo su camino de regreso pero se detuvo, ya un poco alejada para observar que alguien más llegaba. Era Den pero no estaba solo, había una joven peliazul muy bonita, con él. Internamente se molestó y regresó a la casa, Rex y Kristal estaban a punto de cenar.

—¿Nos acompañas? —preguntó su amiga con una sonrisa

—No quiero...

—Para nada —interrumpió Rex —además mañana tendremos una cita como se debe, fuera —le guiñó el ojo

—Bien —sonrió tomando asiento —¿Den? —preguntó después de un momento

—Tenía algo importante que hacer

—¿Qué es eso tan importante? —disimuló su molestia

—Algo, no te preocupes. No es peligroso

Depende para quien. Pensó presionando su puño sin que la vieran  y no dijo nada más al respecto.
A la hora de dormir esperó que llegara pero no lo hizo en toda la noche. No quería pensar cosas que no eran pero la molestia era casi incontrolable, ¿Había pasado la noche con aquella chica? No lo sabía pero posiblemente sí.
Después de dormir poco despertó de mal humor.

—Emily... —Kristal entró sin golpear

—¿Qué? —se cubrió el rostro con una almohada

—¿Estas bien?

—Si, dime que sucede —suspiró

—Tengo una excelente noticia

Se descubrió y la miró esperando explicación.

—Tendré una cita con Rex durante todo el día, iremos a la ciudad y no creo que regresemos a dormir. ¿Sabes qué significa? —amplió su sonrisa

—No quiero saber de sus planes perversos —se  cubrió los oídos

—No, no te diría eso... —rió divertida —es sobre ti, tienes la casa para ti y posiblemente mi hermano este aquí —le guiñó el ojo

Al escuchar eso, sumado a la molestia que tenía le provocó un dolor en el estómago y volvió a cubrirse.

—¿Realmente crees que vendrá? Los últimos días solo vino a dormir y anoche ni siquiera vino, debe estar muy ocupado con algo muy importante. Por mí que siga así, me da igual

En su última frase dejó notar su molestia y Kristal rió

—¿Nuevamente molesta?

—No, ahora ve y disfruta tu día. No hagas esperar a tu galán —la abrazó —que tengas un muy feliz y excelente día

—Gracias. Nos vemos

Después de quedar sola se volvió a tirar en la cama pero no durmió, estuvo ahí sin ganas hasta casi el mediodía donde se levantó, duchó y almorzó, sola.
Suspiró al ver a su alrededor, la casa se veía más grande.
No fue a entrenar por temor a encontrarse con algo desagradable, quedó encerrada todo el día hasta la cena donde también estaba sola. No había más que hacer que ir a la habitación, se colocó su ropa de dormir y se sentó a observar las estrellas hasta que escuchó la puerta abrirse y miró.

LO DESCONOCIDO - TRILOGÍA DEL UNIVERSO 1/3  [COMPLETA] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora