Capítulo nueve.

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Podría definir mi estado anímico como "un poquito ansiosa" porque me reuniría con Colin en una hora para trabajar en el supuesto trabajo de sociología de la clase de Merth. La verdad era que todo marchaba de maravilla, nos estábamos llevando como si fuéramos buenos amigos, eso significa que iremos bien, y eso me emocionaba al punto de querer subirme a la mesa de mi clase de sociología y creerme un mono.
Y lo haría, si no fuera porque Edward me llamó para un trabajo urgente y me pidió que le ayudara, obviamente lo iba a hacer pero cuando me fue a ver a Thomfield, ¿adivina qué? Me dijo que no existía tal trabajo y el muy bobo se excusó diciendo que estaba aburrido. Lo bueno fue que yo no tendría que soportar más las clases de los bobos profesores y luego, comimos un helado de copa doble.

Ahora que ya estoy en mi departamento, sola, a excepción de mis hermosos gatos, me siento un poquitín culpable. Pero se me pasa rápido. Tenía que recordar el daño que Bob había ocasionado para saber que era cualificada para aquel trabajo.

Es difícil elegir algo que no sea negro porque, todo mi armario está repleto de ropa con ese color.
Genial, Colin a estas alturas debía pensar que soy una jodida gótica. Dios, no lo soy, sólo amo el color negro, fin.

Rebusco como por 15 minutos y al fin encuentro un rasgado y ajustado jean de color jean...bien, eso fue tonto.

Que patética eres.

Lo combino con una blusa blanca y unas botas polares de color negro.

Bien, no estaba tan emo, y era lo mejor que tenía, literalmente, para usar en esta ocasión.
Me quito todo el maquillaje negro y decido no maquillarme en esta ocasión, es que enserio que luzco como una niña con temperamento alto que odia al mundo, y...vale, sí, esa soy yo. Pero no importa, dejaré mi estúpida actitud de niña malcriada solo por hoy. Por mi buen humor de saber que lograría cumplir esta misión.

Cuando me llama, le digo que sería preferible encontrarnos en un Café, ya que; 1) no quiero que conozca donde vivo, 2) mi departamento está hecho un desastre 3) aún no terminaba de confiar en él pero por supuesto que no confiaba en Bob, y cabe recordar que es su jodido padre.

Una hora después me encuentro en la entrada de Moon Coffe, diviso a Colin sentado de espaldas a mi.

Entro a la cafetería dando tropezones pero no tiene nada que ver con mi accidente de hace unas semanas (ugh, ya no tenía que usar las molestas muletas y mi pie ya no estaba enyesado), y él, o me escucha o adivina que estoy llegando por que se levanta de la mesa y me sonríe extendiendo su mano hacia la mía, se la doy y él besa mis nudillos.

-Buongiorno, bella signorina* -Dice en italiano y yo me derrito...quiero decir, ruedo mis ojos.

-¿Cómo sabes de mis raíces italianas? -En cuánto la pregunta sale de mi boca, me doy cuenta de la estupidez. Bob, por supuesto que Bob le habría dicho algo. Me sonrojo por mi estupidez, sin embargo, me queda un mal sabor y nuevamente surge la duda del por qué Bob abriría la bocota. Simplemente no entendía por qué la necesidad de contarle sobre mi vida a su hijo, era correr peligro de adrede.

Se aleja de mi y mueve la silla para que tome asiento.

Él se sienta al frente mío. Saco las cosas de mi mochila: laptop, lápiz, libreta. Pienso en lo divertido que es fingir ser universitaria. Algún día me gustaría seguir mis estudios superiores, pero no era el momento. Tal vez en un año más...detengo mis pensamientos abruptamente cuando siento la mirada fija de Colin en mí.

-¿Qué? -Le digo bruscamente. Algunas cosas simplemente no cambian.

-Me gustas más sin esa cosa en los ojos. -Dice, mirándome tan intensamente que joder, me hace pensar que soy la niña más hermosa.

-"Esa cosa" se llama maquillaje y creo que es el mejor invento para las chicas como yo -Digo, a la defensiva, medio en broma.

-Tú eres preciosa. -Sonríe mostrando su dentadura con una pizca de dulzura en sus ojos, lo que me incomoda un poco. -Y por supuesto que no, es justamente lo contrario; el peor invento. Literalmente, eso esconde tu cara.

-La esconde de una forma linda.

-Eres linda sin esconderte -Dice, encogiendo sus hombros.

Antes de que pueda sonreír, aparece el camarero con una gigantesca taza de café caliente con malvaviscos flotando.
El camarero se aleja con una sonrisa en la cara y yo me quedo confundida, ¿Tomó nuestra orden si quiera? No, definitivamente, no, debía ser un error.

-Eh, creo que se ha equivocado -Le comento a Colin.

-De hecho...y espero no te moleste, pedí nuestra orden antes de que llegaras.

-¿Eh?

-No hubieras aceptado tomar este café con una estética tan...tan así, que de seguro odias pero, uhm, ¿sorpresa?

Me río.

-Me gusta.

Colin me observa un poco sorprendido y luego sonríe tanto que sus ojos forman una perfecta arruga.

Me gustas tú.

-¿Hablas enserio? Pensé que...

-He sido una jodida idiota contigo, Colin, no pienso volver a serlo -Al menos, no tanto.

-Solo lo has sido un poco...

Le pego en el hombro, sin evitar reírme.
Cojo un pequeño sorbete comparado para la taza de café y me dispongo a tomar un poco.

-Oh dios... -Se sale de mi boca al ver en el café un corazón formado en medio de los malvaviscos. Me río -¿Cómo es que hacen eso?

-¿Uhm? -Me dice Colin confundida por mi pregunta.

-El corazón en medio de nuestro café, mira... -Le digo acercándome más a la taza, él hace lo mismo para ver dicha forma.

-Se ve sabroso -Dice, muy cerca de mi. Bueno, de la taza de café.

-Lo sé, es... -Respondo levantando mi mirada y encuentro a Colin mirando mis labios.

Él traga saliva.
Yo lo hago también.
Siento calor en mis mejillas y al diablo todo, me acerco un poco más a sus labios y él termina uniendo los suyos a los míos.
Es un beso lento y seductor, muevo mis labios al compás de los suyos en un dulce movimiento.
Me pasaría toda una vida así. Se siente tan bien, joder.

Nos separamos poco a poco y nos miramos a los ojos como por una eternidad (dos o tres segundos, en realidad, dah) hasta que su mirada se desvía de la mía, se tensa y maldice en voz baja.

Sigo su mirada y no encuentro a nadie más que a una pequeña rubia con un vestido colorido y zapatos de plataforma. Se me hace tan conocida que...

Diablos.

Es Ashley, la ex novia de Colin.

*La traducción al español sería: buenos días, bella señorita.

Love of killingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora