16 Tiempo

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La oscuridad cubría a Forks, el frio podría congelarte si no tenias un abrigo o si no estabas acostumbrado, había pasado toda mi tarde hablando con Alice, hablábamos del pasado mientras recordábamos bueno momentos, también contamos cosas que habían sucedido en nuestra ausencia en la vida de la otra, incluso habíamos ido a comer, bueno yo comí ella solo me veía.

—¿Está bien que me quede en tu departamento?—Preguntaba Alice mientras conducía, claro que podíamos venir caminando o a super velocidad, pero bueno queríamos aparentar normalidad.

—Claro que si ¿Por que no habría de estarlo?—Acaso había algo de malo el querer pasar un poco más de tiempo juntas, o bueno quizá se le hacía incómodo—Pero solo si tu quieres

—Sí, si quiero yo solo preguntaba para asegurar—Contestó apresuradamente Alice con una sonrisa.

Sin darme cuenta había estado mirándola por más tiempo del que era necesario.

—Umm tengo algo en la cara, ¿Algún bicho quizá?—Intentó bromear Alice.

—Ehh no, no es nada es que digo sigues realmente igual, eso es todo—Intente excusarme tratando de salvarme mientras apartaba la mirada, aunque realmente es más hermosa de lo que recordaba.

Sus hermosos ojos dorados, su cabello corto y alborotado, sus labios...

—Karen

S-sus labios...

—Hey Karen

Oh no no no, en qué demonios estoy pensando.

—¡Karen!

Di un pequeño brinco en mi asiento mientras volteaba para ponerle atención—Lo siento me desconecte un momento—Respondí con la mejillas sonrosadas las cuales fueron tomadas como un efecto del frio pues tenia un poco abierta mi ventana.

—Si me di cuenta—Dijo mientras rodaba los ojos—Lamento sacarte de tu ensoñación pero ya llegamos

Bajamos del automóvil con dirección a mi apartamento, el aire frio nos pego directo en la cara, era una sensación genial, al llegar abrí la puerta y la dejé pasar.

—Bienvenida a mi cueva—Abrí mis brazos en todo su esplendor y di una vuelta sobre mis talones, Alice soltó una risa por mi presentación.

—Es acogedor—Empezó a mirar a su alrededor hasta que vio la puerta de mi habitación—¿Puedo?

—Adelante—Le conteste, abrió la puerta y se adentro, yo simplemente la seguí, quedando detrás de ella.

Ahora que lo miraba detenidamente era gracioso, Alice antes era muy alta para mí, pero ahora soy más alta que ella, así que podré cargarla sobre mis hombros como ella lo hacía antes conmigo.

Ante el pensamiento sonreí, y Alice me miraba curiosa.

—¿Qué te causa esa sonrisita bonita?—Preguntó usando un tono muy dulce que hizo a mi corazón removerse un poco.

—Umm bueno, crecí sabes, y ahora soy más grande que tu, así que es mi turno de llevarte sobre mis hombros no lo crees P-E-Q-U-E-Ñ-A—Ante cada letra que remarcaba una mueca se formaba en la boca de Alice, al terminar ella se aventó sobre mi.

—¡No jajajaja, no por favor ahhh!—Así es Alice había lanzado su ataque sorpresa "Ametralladora de cosquillas"

—Podrás ser más alta pero aun eres débil ante esto—Había caído sobre mi cama, mientras seguía retorciéndome y riendo.

—Ten piedad oh gran majestuosa Alice—Dije con dificultad, Alice reía aún, ese sonido era todo lo que necesitaba en ese momento.

—Está bien tendré piedad de ti—Respondió mientras se acostaba a lado mío

Llegar a ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora