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Era su primer día en la universidad, todos realmente actuaban de manera tan amigable. Sus primeras clases pasaron con normalidad.

— El chico que vino a dejarte —preguntaba Jinhwan un chico de lindas facciones que acababa de conocer— ¿Es tu novio?

  —Si, bueno, prometido —sonrió con orgullo.

  —Se ven bien juntos, aunque es un poco divertido, el luce tan serio y tú te ves así —dijo refiriéndose a lo maquillado y bien arreglado que estaba, su cabello rubio, aquel choker y jeans ajustados, extravagante en cierto punto —, son bastante diferentes pero se ven lindos.

  —Eres un amor Jinhwan—le dijo con una sonrisa segura, aquel chico le explicó cómo funcionaban las cosas ahora, le pareció en extremo dulce.

  —Aunque ten cuidado, aquí está Mina, es conocida por perseguir novios, es tan irritante —dijo con una cara algo molesta—, me tiene harto, dice que no es a propósito pero siempre es igual.

  — ¿A tí...

  —Mark es un idiota —dijo cruzándose de brazos en su sitio—, disculpa, no quiero abrumarte con mis cosas —rio nerviosamente.

  —No hay cuidado, ¿Somos amigos verdad? —le dijo con una voz dulce— vamos, dime lo que te hizo esa zorra—dijo con una voz cómplice, Jinhwan rió por aquella forma de hablar, si, Wooyoung daba confianza.

  —Me enamoré estúpidamente, él parecía ser —suspiró—, me decía tantas cosas, que me amaba, íbamos a cumplir cuatro años, desde la escuela fuimos novios.

  —Entraron a la universidad juntos —dijo cruzándose de brazos.

  —Me metí en un principio por él —Wooyoung suspiró, no, jamás podría juzgar algo así cuando él mismo perdió dos años por andar perdiendo la cabeza por San—, pero con el tiempo me empezó a gustar la carrera, terminó volviéndose mi pasión pero para cuando me dí cuenta Mark actuaba extraño, decía que la iba a ayudar con algunos cursos, para esto ella le había quitado el novio a Suzy, ella me lo contó muy triste. Para cuándo lo noté ambos salían muchos meses antes de saberlo.

  —Mark es un imbécil —soltó—, ella es sólo una zorra más, él se perdió de alguien genial por una cualquiera—peinaba sus cabellos hacia atrás, no, Wooyoung nunca se media al hablar, poco le importaba sabiendo que con ponerle un dedo encima a él San podía accionar de la peor forma, ni si quiera al mismísimo diablo podría temerle.

  —Eso es demasiado lindo de tu parte, desde hoy puedes contar conmigo para lo que sea Wooyoung —le dijo con una sonrisa.

  —Bien —sonrió antes de tomar sus cosas.

Sólo estaban los dos en aquella clase, se habían quedado para la explicación de este, claro que había visto a aquella tipa, de cabellos largos y falda corta.

Salieron ya que habían terminado las clases. Conversaban tranquilos cuando San apareció en su carro, vestía de manera casual pese a eso era llamativo, quizás por el auto caro o por aquel rostro tan varonil.

  —Nos vemos mañana Wooyoung, aquí tienes mi número por si necesitas algo— le ofreció en un papelito aquello—, espero podamos hablar más.

  —Claro —le sonrió antes de despedirse, estaba feliz, las cosas iban muy bien.

  —Bebé —Wooyoung se dirigió a él con emoción, San lo tomó en brazos con mucho cariño —. Te extrañé demasiado.

Aquella chica observaba todo desde no tan lejos, no, por supuesto que San no pasaba desapercibido para ella, se encontraba caminado de la mano con Mark, a Wooyoung le hizo algo de gracia, no quería actuar inmaduramente, pero  no era de dejar la diversión de lado nunca, plasmó un beso en los labios de San que este correspondió con gusto.

Mio - Sanwoo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora