𝐀 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘
Los seguidores del señor tenebroso llevan años moviendose entre las sombras esperando el momento adecuado para resurgir y todo apunta a que el gran momento se acerca.
Isabelle Stone, bruja, hija de muggles, alum...
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Lágrimas descendían de los ojos de la pelirroja mojando las últimas páginas del diario, tuvo que acabar cerrándolo, pues ya estaba lo suficientemente dañado como para que sus lágrimas lo estropeasen aún más. Lo cierto es que le faltaban muchas hojas que parecían haber sido arrancadas.
No podía creer lo que leía. Empezó a pensar en su vida, especialmente desde el día que recibió la carta, la forma en la que sus padres habían reaccionado y como la habían empezado a tratar desde ese momento. Muchas cosas empezaban a cobrar sentido, era como si los espacios en blanco que tenía su vida empezaran a llenarse.
- ¡Hoy por fin conseguiré mi propia varita!
- Ya lo sabemos, Andromeda.
(...)
- ¿Qué es el caldero chorreante? ¿Qué clase de nombre es ese? ¿No se les ocurría nada mejor?
- ¡Seguro que es una tienda de magos, Papá! ¿No es genial? - Susan miró a Thomas y este bufó.
(...)
- Andrómeda - Neville y Luna cruzaron una mirada al escuchar el segundo nombre de la pequeña. - Le hemos dado dinero al profesor Longbottom para que te acompañe a comprar tus cosas. A tu madre y a mi... no nos hace mucha gracia entrar en un sitio lleno de... magos.
Las palabras de Ollivanders el día que compró su varita.
"- Ah, sí —dijo el hombre. - Sí, sí, esperaba verte pronto Isabelle Andrómeda. - No era una pregunta—. Tienes los ojos de tu padre. Parece que fue ayer el día en que él vino aquí, a comprar su primera varita."
Se acordó también de las palabras del sombrero seleccionador.
- Dispuesta a sacrificarse por los que más ama. Sí, ya sé tu casa ideal. Y recuerda, te esperan grandes verdades por descubrir y algunas que combatir.
De las miradas que le habían dado los Potter mientras hablaba por primera vez con el que parecía ser su hermano.
- ¡No por favor! - casi suplicó y Ryan y Teddy rieron al pensar que ella solo se refería a quedarse sin estudiar un año.
Harry y Ginny Potter miraban la escena enternecidos
Cuando recibió el collar, que había pertenecido a las mujeres de su familia.
Un regalo envuelto en papel escarlata y escrito a mano en dorado "Andrómeda". Abrió la caja y se encontró con una cadena dorada de la que colgaba un trozo de piedra cristalina que parecía estar rota y con un color grisáceo.
Las palabras de Teddy cuando vio la piedra colgando de su cuello.
