𝐀 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘
Los seguidores del señor tenebroso llevan años moviendose entre las sombras esperando el momento adecuado para resurgir y todo apunta a que el gran momento se acerca.
Isabelle Stone, bruja, hija de muggles, alum...
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El fin de semana llegó rápido y con ello el castigo de los Gryffindor. Los. Merodeadores ll y las chicas de la 390 se habían ganado un castigo por parte de la directora que consistía en ir todas las tardes durante este mes a ordenar los libros de la biblioteca.
Pero el castigo del viernes a las seis en punto era solo para James Potter e Isabelle Stone, el primero esperaba a que la pelirroja llegase para poder ponerse a trabajar. Isabelle llegó cinco minutos tarde corriendo como si le fuese la vida en ello.
- Lo siento, lo siento. - se disculpó ella apoyándose en la pared para recuperar el aire debido a la carrera que se acababa de pegar.
- Bueno, ahora que estáis los dos, podéis empezar. - Les dijo el profesor Longbottom mientras se iba, pero sin quitarles las varitas.
- Espere profesor... - James le tapó la boca con la mano al ver las intenciones de Issi de recordárselo al profesor.
- James, ya se que teneis las varitas, las he hechizado para que no funcionen hasta que acabéis el castigo. - dijo Neville mientras se iba a lo que él azabache bufó en voz baja y Issi le quito la mano de la boca de un manotazo.
- Cuánto antes empecemos antes acabaremos.
Y se pusieron manos a la obra. Habían decidido jugar a piedra papel o tijera para ver quien limpiaba los retretes y el chico había perdido. Ya llevaban un rato limpiando en silencio cuando James habló.
- ¿De dónde venías corriendo?
- ¿Qué más te dá? - James bufó ante la respuesta tan borde de la chica.
- Solo quería hablar un rato, no hace falta que te pongas así.
- Estaba en el lago con los demás. - James asintió satisfecho con la respuesta. - ¿Tu?
- ¿yo qué?
- Que tú qué hacías antes de venir.
- Ahh, escapaba de mis admiradoras. - Le respondió socarrón a lo que la pelirroja bufó.
- Pobres, no les debe de quedar nada de sentido común para ir detrás de ti.
- No te pongas celosa, peli. Siempre habrá un lugar para ti en mi corazón. - Issi le lanzó el trapo mojado que estaba utilizando y cuando se disponía a coger otro, algo la mojó entera.
- Potter. - hizo rechinar sus dientes.Cuando se giró, el chico sostenía un cubo donde antes había agua y jabón pero ahora estaba vacío.
En menos de un segundo se armó una guerra de agua en los baños de Myrtle la llorona, el fantasma se había escondido al ver tanto escándalo. Después de acabar los dos pringando el baño estaba que relucía, pues los chicos lo habían mojado todo mientras peleaban.
