Quince

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Escapar. Escapar como si no hubiera un mañana. Eso hacía Harry en cada oportunidad que se cruzaba con el profesor Snape, Harry se había ido de su despacho escusandose con que el toque de queda estaba cerca y Severus lo dejo irse con algo de resignación al ver que no le sacaría ningún tipo de información por las buenas. Claro que no se espero que cuando quisiera volver a interrogarlo este se le escurriria entre las manos como babosa, cada vez que quería pillarlo desprevenido este tenía una carta bajo la manga y se iba, era una maldita... serpiente rastrera para su desgracia. Era de su misma calaña, así que decidió tomarse el tiempo para mirarlo de lejos y pensar sus siguientes pasos, tenia que ser cuidadoso si no quería que se le volviera a escapar.

Harry no supo cuando dejó de sentir la presencia de Severus Snape como la sombra de la muerte detrás de su nuca, ni tampoco supo cuando fue que los jardines se llenaron de nieve y el lago se lleno de escarcha. Pero era una postal muy bonita que le hubiera gustado fotografiar si hubiera tenido una cámara, caso contrario fue el de Severus que tomó la cámara que Mcgonagall le había regalado en navidadades pasadas y le tomó varias fotos al paisaje para agregarlo a su álbum. Porque si, se estaba volviendo viejo y necesitaba ocupar su tiempo en algo. Así que un álbum con fotos de cada estación había sido lo menos ridículo.

Harry había contactado a su Maestro por aquel extraño incidente que había sucedido con su profesor de pociones pero no había recibido respuesta durante varias semanas, incluso mandó otra con lo sucedido en Halloween porque se había olvidado de mencionarselo en la anterior misiva pero tampoco recibió respuesta alguna. Al principio no se preocupo, muchísimas veces no había recibido respuestas rápidas, así que ya se había acostumbrado. Pero cuándo llegaron a diciembre y las lloviznas de aguanieve comenzaron a transformarse en verdadera nieve que se acumulaba con rapidez en los patios externos, empezó a preocuparse un poco. Pensando que tal vez le había pasado algo a su Maestro. La respuesta se hizo esperar, para al final recibir durante el desayuno de la segunda semana de diciembre una corta nota que decía lo siguiente.

Lo investigaré.

Y nada más, no había nada adjunto e incluso recibió un picotazo por parte de la lechuza de su Maestro. Tendría que haberse esperado algo así, nunca le decía cosas de más hasta que era el momento correcto, así que tendría que conformarse con esperar.

Harry escuchó atento las palabras de su jefe de casa, los que quisieran irse durante las vacaciones de navidad tendrían que poner su nombre en una lista, mientras que los que se quedarán debían comportarse adecuadamente. El ojiverde se escabullo mientras la mayor parte se Slytherin se colocaba cerca de su profesor para poner su nombre en la lista, Severus suspiro al ver al pequeño renacuajo irse, a ese paso no averiguaria nada. Harry tarareo mientras salía al patio interno más cercano, había sido dificil permanecer acompañado por alguno de sus compañeros, así que la mayor parte de las veces que paseaba por los pasillos a solas había tenido que estar alerta a sus alrededores, pero luego de un mes de tranquilidad pensó que podría estar un poco más relajado. Se hubiera dado cuenta de su grave error si no fuera por la lechuza que se poso sobre su brazo en cuanto salió y por un pequeño grupo de chicas que pasó a su lado, la sombra que lo acechaba desde una esquina se fue al ver que no tendría oportunidad por el grupo de Gryffindor's que doblaron la esquina llendo directo a donde estaba el menor que tenia ya en manos la carta que le había sacado a la lechuza.

Harry abrió la carta que venia de parte de su Maestro y la lechuza se fue sin esperar nada de él, el menor lo agradecía porque no quería otro picotazo de su parte.

Espero que no estés de impaciente y metiéndote en más problemas, investigue lo que me dijiste pero no es seguro hablarlo por carta y tengo que darte algo para protegerte que puede ser detectado por las barreras si va solo por lechuza así que nos encontraremos el 24 a las 8 de la noche en el mismo lugar de la vez pasada.

ExorcistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora