Exorcista

Seis

Harry despertó con un escalofrío y su respiración agitada, escuchaba a alguien hablarle pero no podía enfocar bien su vista. Su mano se apretó a algo y recordó todo lo que había pasado.

- ¡Potter! ¿Me escuchas? -

- Profesor -

Harry se acurruco contra su profesor cuando sintio un escalofrío mas intenso, estaba todo empapado y aún tenia la sensación de miedo en su cuerpo. Había estado a punto de morir si no fuera porque su profesor estaba ahí para salvarlo. Hizo algo que no había hecho desde que vio por primera vez a un poseído, lloró silenciosamente en las ropas de su profesor, pero Severus lo sintió sollozar y lo jalo un poco más cerca para poder darle algo de confort, después de todo el chico tenía solo 11 años y había estado a punto de morir ahogado.

- Esta bien, Potter, no pasó nada -

Harry se alejó de su profesor con la cabeza agacha, y procuró tener entre sus ropas mojadas su cuaderno para que su profesor no hiciera preguntas al respecto, Harry se levantó y recibió de su profesor su libreta que tenía mucha información que no podía leer el adulto frente a él. Se preguntó si habría leído algo de lo que estaba ahí, tendría que averiguar discretamente sobre eso. Severus seco a Harry con un hechizo y lo llevo a la enfermeria para que Pomfey lo revisara, Harry se removió incómodo bajo la mirada de la enfermera. Pero ella solo lo revisó con hechizos y curó sus tobillos que tenían rasguños, Harry pensó que debía acostumbrarse a que la enfermera no revisara su cuerpo y que solo iba a sacar un diagnóstico con hechizos.

Luego de sufrir un ardor en sus tobillos cuando le pusieron una pomada y lo dejaron tranquilo, Madame Pomfey le dijo que descansara que en la tarde lo vendria a ver para verificar que estuviera bien, el ojiverde solo esperaba poder salir antes de la cena para poder ir donde su maestro. Harry puso sus cosas debajo de la almohada y durmió hasta que Pomfey lo despertó para desayunar a las 8 de la mañana. Al medio día Harry fue libre de irse y lo primero que hizo fue ir a sus habitaciones a bañarse.

Luego de un agradable baño y ponerse ropa cómoda que no fuera el uniforme escolar pudo sentarse en su cama para reflexionar sobre lo que había sucedido. Había un poseído en el lago y este casi lo había matado de no ser por su profesor, tendría que decirle a su maestro de él. Aunque no sabia como haría para salir indemne esta vez, tendría que explicar muchas cosas si quería decirles sobre el poseído. Se preguntaba cómo hacia para siempre meterse en ese tipo de problemas. Y ahora tenia otro problema, su profesor de pociones se había metido en algo sin querer, si es que había leído la libreta tendría que hacer algo para que no se metiera en sus asuntos. Harry suspiro antes de enterrar su cara en la almohada, realmente deseaba no tener tantos problemas a su edad.

Para cuando cayó la noche, Harry estaba pensando en como salir sin que lo vieran, aunque no tenia amigos en Slytherin, las serpientes se cuidaban entre ellos y Harry ya había recibido 4 visitas en lo que llevaba del día. Justo cuando estaba pensando que podría irse ya que parecía que nadie lo vendría a buscar para cenar, tocaron la puerta y tuvo apenas unos segundos para acomodarse en su cama fingiendo dormir. La puerta rechino cuando la abrieron, una conversación en susurros reveló que Draco, Blaise y Theo estaban en la puerta mirándolo 'dormir'.

Luego de unos segundos de discusión en susurros, llegaron a un acuerdo y lo dejaron durmiendo. Harry espero cinco minutos antes de levantarse de la cama, en ropa cómoda y con su cuaderno entre sus ropas salió de la sala común sabiendo que todos estarían cenando. Harry salió por uno de los patios, directo a los invernaderos, de esa forma tendría lugares para camuflarse y podría llegar por el borde del bosque al lago. Luego de 15 minutos y escondido en la copa de un árbol junto al lago, Harry sintió a alguien caminar por el bosque. No se movió por nada del mundo y solo escuchó la conversación "silenciosa" que estaban teniendo Luka y Nikholas, cuando los tres estuvieron en su rango de visión Harry empezó a bajar por entre las ramas en silencio.