Exorcista

Dieciséis

Ok. Harry no se esperaba que el siguiente movimiento de su Maestro fuera lanzarle a ambos un hechizo desmaius pero ahí estaba él, atado junto a su profesor luego de despertar del hechizo. Miró mal a su Maestro, no entendía porque él también estaba atado, seguían en la cueva y ambos estaban apoyados contra la pared con sus manos atadas y con Julius anclandolos para que no pudieran hacer ningún tipo de hechizo para deshacerse de las ataduras. En esos momentos odiaba aún más al castaño que le sonreía de forma victoriosa, Harry sabía porqué, había renunciado a su puesto dentro del grupo y entonces había una gran posibilidad de que Julius fuera su reemplazo y esa vez de forma permanente.

- Realmente esperaba que por una vez en tu vida me hicieras caso y revisaras que nadie te siguiera, pero veo que me equivoque -

Harry no respondió, no tenia porque hacerlo, era un ataque que no pensaba responder. Estaba harto de cada una de las cosas que los adultos le decían, si su profesor había decidido seguirlo era responsabilidad suya no de él, le había advertido, ya quedaba en la cabeza hueca de su profesor si decidía arriesgarse a morir con tal de averiguar la verdad. 

- ¿Le dijiste algo? -

- No -

- Espero que no estés mintiendo con tal de salvar la vida de tu profesor -

- No sabe nada, así que no puedes hacerle nada -

- ¿Seguro? Parece muy interesado en lo que haces, en cualquier momento puede ir al vejete ese y decirle todo, sus ojos ya vieron demasiado esta noche -

- Bórrele la memoria y no me venga con que no puede porque lo hizo una y mil veces cuando muggles nos vieron exorcizando - 

- No es tan fácil, mocoso. Severus Snape es un gran oclumante, rápidamente notaria el hechizo en su mente -

- No va a matar a mi profesor -

- ¿Encariñado? -

- No le interesa, estoy harto que siempre haga todo a su manera así que no se le ocurra ponerle una mano encima -

Puede que Harry tuviera cierto cariño hacia su profesor, o tal un poco de empatía por el hombre que seguía desmayado a su lado. 

- Bien, si tienes una mejor idea que ofrecerme no lo matare -

Harry se quedo en silencio, no tenia ni una sola buena idea para que su profesor saliera con vida de esa cueva. 

- Veo que no tienes nada, lamento decírtelo pero Severus Snape debe morir si queremos seguir manteniendo a nuestra secta en secreto - 

- Hágalo parte - 

- ¿Qué? - 

- Que lo haga parte de nuestra secta -

- No, es imposible, Snape no tiene a nadie en su familia que haya tenido habilidades para exorcizar - 

- Que sea Anclador - 

- No, nadie va a permitir que un mago común entre en la secta, debe tener al menos un antepasado o ser un Exorcista innato para poder entrar - 

- Severus Snape tiene la suficiente magia para poder ser Anclador y como usted lo dijo, el gran control mental que tiene le hará mas fácil el aprendizaje - 

- No lo aceptaran - 

- Entonces no les diga - 

- Me expulsaran por ocultarles información - 

- Y usted sabe muy bien que le importa bien poco lo que esos vejetes hagan - 

El mayor cerro la boca ante ese punto, era cierto, no le importaba lo que los viejos del Concejo de Exorcistas dijeran, es mas, le daba igual ser o no parte de la secta. Después de todo, él ya tenia todo el conocimiento posible sobre ello.