Amor y Sufrimiento #2

Cap.17 Deberes de una Novia.

No sé cómo sentirme exactamente después de que saliera la revista y de que todos supieran de ella. Voy conduciendo a la casa, pase la noche en un hotel. Cuando entre a la casa todos estaban reunidos incluyendo mis abuelos, tíos y primos. Cuando entre todos me observaron con arrepentimiento y algo de tristeza, yo los observé.

Isabella: quiero estar sola, que nadie me siga – dije para subir las escaleras.

Cuando entre a mi habitación me llene de tantos recuerdos, de mi salieron dos lagrimas.

No acepté que nadie entrará, no estoy preparada para recibir tantas palabras de consuelo y arrepentimiento, me la pasé en mi habitación sintiendo muchas cosas, en la vida me ha pasado tanto que no sé cómo he soportado todo eso.

Ya eran las 12:30am y baje a la cocina por unas galletas y luego al Jardín como de costumbre, miraba hacia la piscina, mis ojos estaban cristalizados al recordar tantas cosas con Nicolás aquí.

Nicolás: Anderson – escuche su voz, pero de seguro lo estoy imaginando. Él no podría estar aquí, por instinto volteé aun sabiendo que él no estaría allí. Pero cuando lo hice mi corazón palpitó con más fuerza ¿es real? Su mirada estaba conectada con la mía, solo nos mirábamos ¿en verdad él está frente a mi? – veo que aún es tu costumbre venir aquí a media noche – yo me quede en silencio, él se sentó a mi lado – per favore dimmi che non capisci l'italiano/ por favor dime que no entiendes el italiano.

Isabella: se chiedi cosa hai detto ieri, mi dispiace dirtelo se capisco/ si lo preguntas por lo que dijiste ayer, lamento decirte que si lo entiendo.

Nicolás: yo lo lamento, no....

Isabella: por favor no te disculpes, es lo que más detesto. Solo supondré que tenías tus motivos para decir todo eso.

Nicolás: Bella yo... – yo le di una media sonrisa algo débil.

Isabella: si quizás te irás ha sentir mal por mi o sentir alguna tristeza, por favor no lo hagas. No confesé todo aquello para que se lamenten por mi, ni porque se conduelen o sientan pena por mi, lo hice por mi propio bien – dije levantándome, pero fui interrumpida por Nicolás el cual me tomó por una de mis muñecas, yo lo observé y él a mi también, noté sus ojos cristalizados. Él se levantó aún sosteniendo mi muñeca para terminarse de acercar a mi y abrazarme, un abrazo fuerte y cálido, estaba sumergida en su pecho, inhalaba su perfume. Una lagrima bajo por una de mis mejillas.

Nicolás: tranquila, todo estará bien – me dijo y me fue inevitable no corresponder su abrazo, aferrarme a él y llorar desconsolada.

Al otro día...

Iba hacer algunos asustes para lo de la fundación y no puedo creer, en el lugar habían periodistas por todas partes Nacho apareció de la nada y me rodeo para ayudarme a pasar.

– por favor habla con nosotros Isabella.

– ¿quien abusó de ti?

– ¿por qué no lo denunciaste? – empezaron a preguntar.

Ignacio: mi hermana no dará ningún tipo de respuesta, por favor respeten su privacidad.

(....)

Isabella: ¿sabes cómo Nicolás entro a la casa anoche? – Nacho me observo.

Ignacio: no es como si entrara como delincuente, él tenía permiso de nuestros padres. Quería ver con sus propios ojos si te encontrabas bien – yo guardé silencio – aún lo quieres, ¿no es así? – yo levante la mirada – no tienes que responderme.

Narra Nicolás..

Sara: su vuelo saldrá mañana a primera hora – yo estaba detrás de mi escritorio sentado en mi silla, pensando en qué debería hacer.