CAPÍTULO 8

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Mientras el auto comenzaba a rodar, escuchaba a George tratando de detenernos a lo lejos.

Me sentía asustada, dolida, pero sobre todo rota.

-Era tan bueno para ser real- digo sin notar que lo había dicho en voz alta.

Mi celular comenzó a sonar varias veces que decidí silenciarlo e ignorarlo.

- ¿Estas bien? - pregunta Adrien.

-No lo sé ¿Podrías llevarme a este hotel? - digo mostrándole mi celular.

-Claro, es al mismo lugar a donde voy ¿Crees en el destino? - pregunta el con una sonrisa.

-En las coincidencias- respondo cortante.

-Creo que he sido tu salvador del día- dice el con una sonrisa arrogante.

-No creo necesitar un salvador, pero sí de alguien que me ayude de vez en cuando, como a todos- respondo, mientras solo siento su sonrisa.

El resto del camino se mantuvo callado hasta llegar al hotel que ya se encontraba lleno de prensa y fanáticos. Los nervios me invadieron y note una gorra en la parte trasera del auto.

- ¿Podrías prestármela? Prometo devolvértela luego, solo quiero entrar y bajar por mis cosas- digo yo.

-Claro, estaré en el área de la cafetería- dice el- Espera, necesitaras esto también- dice mientras se quita sus gafas de sol que colgaban de su camisa para ponérmelas.

-Gracias, prometo entregártelas al bajar- digo saliendo apresurada buscando mezclarme junto a la multitud para entrar.

Luego de subir con éxito de no ser notada por la prensa, subo el ascensor y al llegar al piso busco en mi bolso las llaves de la habitación.

Al entrar trato de ser rápida buscando mi maleta de viaje para agarrar ciertas cosas mías y dejar la habitación. Al llegar a la recepción entrego la llave.

- ¿Podría hacerme un favor? Cuando llegue George Russell podría entregarle las llaves, es de la habitación 176- respondo entregando la llave mientras la recepcionista amablemente acepta y la guarda.

Ahora caminaba junto a mi maleta en la cafetería en busca de Adrien para entregarle la gorra y las gafas. Al ver la cabellera clara camino hacia el quien conversaba junto a dos personas mayores.

-Hola disculpe que interrumpa su reunión solo he venido a entregarle esto a Adrien- digo mostrando la gorra y las gafas.

-Mama, papa les presento a mi dulce novia- dice el de la nada dejándome conmocionada.

-Así que es ella. De seguro es de alguna familia corriente- dice su madre.

- ¿Disculpa? - digo confundida.

-No tomes importancia a eso cariño, en fin, como les decía tengo que viajar de regreso a Francia y voy algo retrasado- dice Adrien levantándose de la silla y tomando mi mano siento un apretón- Los vere luego, despídete cariño- dice Adrien viéndome.

-Adiós, fue un gusto- digo confundida para sentir el agarre de Adrien de vuelta hasta el parking- ¿Qué ha sido eso? - pregunto alterada.

-Yo te he ayudado y tú me has ayudado, estamos a mano- dice el mientras sujeta su celular llamando a alguien.

-Eso fue muy abrupto viniendo de un desconocido- digo.

-Te recuerdo que tú te subiste al auto de un desconocido, aunque no somos tan desconocidos después de todo porque se tu nombre- dice el con una sonrisa arrogante.

-Como sea, gracias por todo, pero creo que es hora de que me vaya- digo entregando en sus manos la gorra y las gafas de sol.

- ¿De qué huyes? - pregunta el deteniendo mi paso.

BACK TO YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora