CAPÍTULO 16

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Camino intentando alejarme de ese lugar mientras me limpiaba mi rostro húmedo para sentir abruptamente que alguien gira de mi cuerpo y choco con el pecho de alguien, intento apartarlo, pero me sostiene fuertemente.

- Soy yo, tranquila estarás bien - dice la voz de Adrien y dejo poco a poco hundirme en aquel abrazo que en su intento por ser reconfortante provocaba que mis lagrimas salieran más.

Después de algunos minutos me separo de el para verlo fijamente.

- ¿Cómo tenías aquellas fotos? - pregunto

- No es necesario saberlo, solo las tengo y te he ayudado a quitarte aquella venda - dice Adrien.

- Igual quiero saber - respondo.

- Sera mejor que te lleve a casa - dice Adrien.

- No, no quisiera encontrarme con el nuevamente - digo.

- ¿A dónde quisieras ir? - pregunta Adrien.

- Tu no vas a conducir por qué has bebido de más - digo.

- No lo hare, pero si quieres puedo llevarte a mi departamento que está en uno de los hoteles de mi familia, no me mal entiendas solo quiero ayudarte - dice Adrien.

- Esta bien - respondo.

Adrien paro un taxi que luego nos llevó a un hotel enorme, al parecer de lujo. Caminamos juntos hasta llegar al elevador sin importarnos las miradas curiosas de algunas personas que se encontraban en el lugar.

Después de algunos minutos llegamos al piso donde se encontraba su departamento, mientras el abría la puerta note que mi celular no paraba de vibrar. Le escribo un mensaje a mama rápidamente excusándome que he llevado a una amiga a su casa ya que había tomado de más.

- Siéntete como en casa - dice el mientras me deja pasar.

Al entrar noto que es un poco minimalista pero bastante hermoso aquel departamento.

-Hay una habitación para huéspedes, puedes dormir - dice mientras me guía.

- Gracias, creo que iré a dormir - digo intentando sonreír para luego sentir su mano en mi rostro.

- Él no te merece - dice para luego dejarme sola.

La cama se sentía tan suave y sus sabanas tan acogedoras, pero nuevamente llego aquel recuerdo, las imágenes se repetían una y otra vez en mi cabeza, George y Carmen.

Sentía una opresión fuerte dentro de mí y como las ganas de llorar, la decepción y la tristeza volvían a ser parte de mí.

¿Se supone que esto es parte de vivir? ¿Se supone que el dolor tiene hacerme una mejor persona?

Miles de preguntas y pensamientos llenaban mi cabeza hasta que poco a poco me fui desvaneciendo en el sueño.

Desperté y al ver en mi celular la hora me levanté inmediatamente para salir de aquella habitación.

- Buen día - dice Adrien quien está en su sala.

- ¿Por qué no me despertaste? ¡Son las 3 de la tarde! - digo.

- Precisamente porque note que necesitabas dormir además acabo de pedir algo de comida para que comas algo y si quieres luego puedo ir a dejarte a tu casa - dice Adrien.

- Pensándolo bien preferiría tomar un taxi porque ellos no saben que me quede en tu departamento - digo.

- Esta bien, puedo pedir a alguien que pase a llevarte, pero primero debes comer algo - dice Adrien.

- Se me hará más tarde - respondo.

- Es de mala educación rechazar la comida sobre todo cuando eres mi invitada- dice Adrien con una sonrisa.

Luego de aceptar su invitación de comer junto a él, un auto me lleva hasta mi casa. Lo primero en encontrar es a mi madre con una mirada de preocupación.

- George se ha ido y me ha pedido que te entregara esto - dice mi madre dándome lo que parecía una carta la cual tomo - ¿Ha pasado algo entre ustedes? - pregunta mi madre.

- Si, hemos terminado - respondo.

-¿Por qué? - pregunta ella sorprendida.

- Creo que no funcionamos, en fin, iré a mi habitación - digo dándole un beso en su frente para subir la escalera y entrar a mi habitación.

Pasaron días, yo había vuelto a trabajar con la marca y Adrien se había vuelto más cercano al punto de verlo casi todos los días.

Por destino aun no me había vuelto a encontrar con sus padres y era algo que agradecida cada día ya que no quería más problemas en mi vida.

Cada día que pasaba evitaba tener que saber de George, lo había bloqueado de todos lados ya que me lastimaba todo lo que había sucedido.

- Male ¿Estas aquí? - dice Jean Paul.

- Si solo estaba pensando - digo.

- Bueno entonces ya saben lo que tienen que hacer y Adrien gracias por esto - dice Jean Paul.

Luego de aquella reunión me encuentro con Adrien.

- Pasare por ti a las 5 pm para ir al aeropuerto - dice el con una sonrisa.

- Listo - respondo.

Teníamos un viaje de negocios para hacer una central en indonesia.

El viaje fue tranquilo, lo acompañe en cabina ya que él quería pilotar la nave. Al llegar y dejar nuestras maletas en las habitaciones bajamos a cenar en el hotel. En el camino hablaba un poco más con Adrien lo cual me permitía conocerlo.

Cerramos el trato de manera exitosa siendo invitados a una fiesta que ellos habían organizado, bebimos, conocimos personas que estaban trabajando para distintas marcas y claramente no falto el baile.

Y ahí estaba yo junto a Adrien bailando juntos solo por una responsabilidad social que teníamos.

- A veces quisiera bailar contigo, pero bajo otras circunstancias - dice Adrien con una sonrisa.

- ¿A qué te refieres? - pregunto.

- Me refiero a un baile normal, sin la necesidad de que sea algo obligatorio más solo algo que ambos queramos hacer y disfrutemos - dice Adrien.

- ¿Por qué? - pregunto confundida.

- Porque has sido una de las primeras chicas que ha captado mi atención - dice el dejándome un poco nerviosa.




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