¡¿Eres una loba?!

Especial III "Vida triste de un Lycan"

La vida de un joven, de familia noble, normalmente viene con lujos, pero... ¿Si cree en la magia? Lo tacharían de loco, pues eso era lo que todos decían de Lycaon Lycan, su nombre concordaba con apellidos pues la raza de familia real no debía perderse, a pesar de tener solo 13 años era un conde.

Era de cabellos y ojos cafés, piel blanca y estatura alta, su rectitud lo hacia parecer malvado y arrogante, pero no lo era, al contrario, podía ser muy inteligente, pero prefería estar en el bosque con animales o leyendo algún buen libro de mitología, sus ideas por criaturas mágicas jamas se fue, siempre estaban en su cabeza al igual que el brillo en sus ojos al hablar de ellas.

Un día se encontraba muy dentro del bosque cuando le parecio escuchar unos pasos, eran rápidos, poco a poco no se escucho mas y solo sentía incomodidad en el árbol donde se acostaba, sentía que le miraban.

-¿Que lees? (Una voz sobre el lo asusto)

-¡Wof! (Dejo caer su libro del susto) Mi-mitología (Miraba al lugar del sonido pero no había nada)

-Ya veo (El libro levito lentamente del suelo y subió hasta unas ramas) Esto es poca información para lo que en realidad sucedió (Cerro el libro con sus manos una chica mas joven) 

-¿Quien eres y que haces aquí señorita? (Pregunto Lycaon recibiendo el libro que aventó la joven)

-Eso no te incumbe, mocoso (Respondió grosera bajando del árbol de un brinco)

-De echo... Si me incumbe, no cualquiera levita un libro (Recordó lo del libro)

-Ñeee... (Se tenso la chica) Igual en algún momento me conocerías (Mascullo entre dientes)

-¿Decías? (Repitió Lycaon detrás de la espalda de la chica)

-Soy... Eda, Edalyn Clawthorne (Se volteo junto con una brisa que paso por sus cabellos naranjas)

-Es... Hermosa... (Penso Lycaon viendo sus ojos dorados) Un-un gusto, soy Lycaon (Extendió su mano)

-Los saludos corteses me dan asco (Aparto la mano de aquel chico)

-Bu-bueno es lo que me han enseñado después de todo y... ¿Que se supone que haces ahora?

La joven Clawthorne se encontraba dando golpecitos en el suelo, roca tras roca, de pronto se comenzaron a mover.

-¡Ven! (Eda tomo a Lycaon de ambos brazos y lo sentó junto a ella en las rocas móviles)

Aquel chico estaba fascinado, temeroso, con curiosidad, tenia miles de emociones en esos momentos, iba a preguntar miles de cosas con cara espantada a Eda pero esta respondió primero.

-Son trolls, aun están pequeños y normalmente habitan en la espesura del bosque, esperando a crecer mas, es como la invernacion en ellos (Sonrió colocando su mirada al frente) Y esta es nuestra parada (Tomo de nuevo de la muñeca del chico y bajaron de golpe) Ups... Los humanos son mas frágiles de lo que pensé (Vio como su muñeca se doblo y quejo de dolor)

-¡Ahhh! (Gimio de dolor) Mi-Mi muñeca (Lagrimas mínimas salieron de sus ojos) Ahg... (Quiso tocarla pero al intentarlo dolió mas)

-Cuanto lo siento (Eda trazo un circulo dorado y lo llevo a la muñeca del joven) Sanitatem (Susurro y el circulo ilumino mas)

La muñeca volvió a su forma normal, sin dolor, Lycaon la movió de nuevo para comprobarlo y sorprendido volvió a preguntar.

-¿Que eres? (Miro sin creer su muñeca)

-Digamos que una clase de bruja salvaje que escapo de las responsabilidades de la familia hace algunos meses y ahora vive en el bosque con criaturas (Explicaba colocándose de pie) En fin, deberías volver, ya esta oscureciendo (Señalo al castillo lejano)