Especial III Parte II (Vida triste de un Lycan)

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Lycaon no podía ser mas feliz, de echo su pasado había valido la pena, pues siendo mortal jamas habría conocido a Camila, agradecía a Eda la maldición en esos momentos, ademas que había cambiado para bien.

Líder de la manada mas fuerte de Lycántropos, rey de los mismos, con mas hijos que vidas, a punto de graduarse de la universidad por 3 vez en enfermería y ahora el hombre mas feliz del mundo a poco tiempo de despojar a una hermosa mujer latina.

-¿Crees que deberíamos hacer la ecografia ya? (Recia ansioso Lycaon cargando unas cajas)

-Amor apenas es la primera semana jeje (Reía Camila colocando la ropa en el armario de arriba)

Ambos estaban a 1 mes de casarse y como muestra de su amor y por el embarazo de Camila estaban viviendo juntos, literalmente Lycaon aulló de alegría en el momento de la noticia que fue un día antes.

Camila estaba feliz de estar al lado de un hombre caballeroso y responsable, también guapo pero muy inteligente como si hubiera vivido por años y años; No sabia nada del pasado de Lycaon mas que sus padres eran extranjeros y fueron asesinados en un viaje, no tenia mas familia y siempre estuvo solo desde que lo conoció en la universidad.

Algo ocultaba o eso creía Camila, pues siempre salia de noche en la madrugada y una vez al mes se iba a casa de "Un amigo en enfermedad terminal" confiaba en el pero algo dentro decía lo contrario, un día simplemente le pidió que se quedase ya que solo faltaban 2 días para la boda y últimamente tenia la necesidad de estar al lado de su futuro marido, pero hoy seria luna llena y Lycaon debía irse.

-Camila no lo entiendes, debo irme antes de que anochezca, mi pobre amigo me espera (Metia cosas en un bolso Lycaon)

-Yo lo entiendo que esta enfermo pero... ¿Es malo ser un poco egoísta con mi prometido? ¿Acaso no quieres estar conmigo y con Luz? (Comentaba decaída a Lycaon)

-No es eso querida... (Beso su frente y luego pensó en quedarse) Esta bien... (Dijo algo inquieto) Pero debes prometerme que pase lo que pase el día de hoy... (La tomo de los hombros mirando sus ojos) No me odiaras (Trato de sonreír pero no del todo)

-Lycaon... Yo jamas te odiaría, ni porque fueras el hombre mas feo del mundo (Lo beso y burlo un poco) Pediré pizza (Sonrió saliendo de la habitación a por el teléfono)

La noche era de luna llena, eran las 6 de la tarde y comenzaba a oscurecer, estaba muy nervioso y sintió como su bestia interior pedía salir, pero debía mantenerla o Camila podría salir lastimada, iba constantemente a por agua fría e incluso se refresco un poco tirando esta sobre el.

-Amor ¿Estas bien? (Pregunto Camila viendo como Lycaon apretaba su mano) ¿E-esas son garras? (Se asusto Camila al ver la mano de su prometido) ¡Llamare a emergencias! (Dijo yendo a por el teléfono)

-¡N-no eso noooooo! (Se convirtió en un Lycántropo de 2 metros y pelo marrón oscuro de ojos rojos)

-¿A-alo operadoraaa? (Camila vio como se aproximaba a ella y soltó el teléfono corriendo al ático)

Lycaon estaba fuera de si, al tratar de controlar su maldición la hizo enloquecer y tomar el control de su cuerpo, ese no era del todo Lycaon Lycan.

-¡Vete, bestia! (Gritaba Camila escuchando los zarpados a la puerta del ático) ¡No podrás entrar, estoy a mas de dos metros del suelo! (Tomo un bate escondida en una de las esquinas tras unas cajas)

La noche se convirtió en madrugada y Camila no durmió ni un segundo, la bestia en su casa se paseo por todos lados y rompió todas las cosas de vidrio, comió la carne del refrigerador y fue a hacer un ultimo intento a por Camila, salto y rompió la puerta, en esto la pobre latina se puso atenta pero muy temerosa estaba temblando del miedo pero debía controlar su respiración, Lycaon olfateaba por los lugares donde paso hasta que se encontró frente a las cajas donde Camila se escondía.

¡¿Eres una loba?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora