El hijo inefable (Sterek/destiel/Ineffable Husbands)

Capítulo 3.

Por más de 19 años se estuvo preguntando demasiadas cosas ¿Por qué sus abuelos no vivían juntos? ¿Por qué investigaba y practicaba tiro, pero no podía ir a cazar? ¿Por qué parece que a sus padres les importa más que vaya a la universal al hecho de que hay gente muriendo en el mundo por mierda sobrenatural Y ÉL PODRIA AYUDAR? ¿Por qué sus poderes tenían que ser limitados con un estúpido brazalete que el tío Crowley le dio? ¿El nombre Crowley es muy común o porque tiene dos en su vida?

Demasiadas preguntas que parece que nunca tendrán respuestas, pues no tiene alguien que realmente quiera responderlas. Sus tíos son asombrosos evitándolas, sus padres son... raros ¿Y sus abuelos? Bueno, ninguno sabe cuándo callarse, pero tampoco saben decir algo que realmente ayude.

En fin, Stiles creció dotado de belleza, era realmente hermoso con su piel tan pálida como la nieve, lunares por todo su cuerpo, labios carmesí y hermosos ojos color whisky, o eso es lo que dice papá Dean, aunque papá Castiel solo dice que son hermosos, como los de una criatura celestial, lo cual es genial, porque él lo es.

Suspira mirándose al espejo con una camisa de cuadros roja sobre una de Batman y mezclilla azul, es su vestimenta común, pero este no es un día común.

–Te vez bastante entusiasta para alguien que se levanta a las 12 de la tarde –Espeta Crowley acostándose en la cama de su nieto. Su tono de voz, muestra un ceceo gracias a su lengua que siguen manteniendo características de su ser serpiente, después de todo, es aquella serpiente que tentó a la humanidad asi que a Stiles no le molesta, lo ama, al igual que sus ojos y su estilo de una completa diva amante del grupo Queen.

A veces se pregunta, si su abuelo llego a conocer a la banda... sería asombroso.

–Bueno, abue, ambos sabemos que una persona normal se levanta más temprano.

–Ninguno es una persona normal, querido –Dice Aziraphale entrando a la habitación de Stiles y sentándose junto a su amado demonio jugando con su cabello –¿A qué se debe que ambos estén de pie tan temprano?

Stiles gime mirando hacia el techo de su habitación para después dejar caer un suspiro. –Lo hemos hablado, abuelos, Sam prometió que hoy sería un día de cacería, papá Dean vera que conseguí entrar a Princeton, será feliz e iré a cazar.

–Tu pequeño demonio cree que mostrándole a su padre que puede cazar lo dejara quedarse en vez de ir a la universidad –Espeta Crowley tapándose la cara con una almohada.

Entre las tareas que le han dejado a lo largo de la existencia, cuidar del anticristo puede ser la más cansada y feliz que ha tenido, desde simplemente protegerlo de otros demonios y ángeles que querían matarlo, serpientes, ratones, caídas, hasta de sí mismo a escucharlo quejarse de sus perfectos padres.

Se siente como aquel maldito cangrejo de la película de Disney "La sirenita" la cual vio bastantes veces por culpa de su maldito "nieto". No estaba mal, pero puede que faltara algo de Queen en ella.

–Oh, Stiles... hemos hablado de esto, ven aquí, muchacho.

Stiles frunce los labios incómodo. Es lo suficiente mayor para no correr a los brazos de sus abuelos, pero aun así lo hace. Se acuesta justo en medio de ellos y nota la diferencia evidente. Crowley con su ropa negra y olor a café mientras que Aziraphale estaba en su típico traje blanco y olor a té dulce.

En cuanto cae en la cama, Azira se sienta y deja caer la cabeza de su nieto sobre sus piernas mientras acaricia su cabello.

–¿Va ser otra conversación de porque la bondad es importante para que después el abuelo Crowley te corrija y diga porque es más importante la maldad? –Pregunta Stiles cerrando los ojos. Aziraphale mira al demonio quien se encoje de hombros ante la mención. Puede que tenga que cuidar que el anticristo no haga nada malo, pero también debe hacer que no pierda sus prioridades si todo sale mal.