El hijo inefable (Sterek/destiel/Ineffable Husbands)

Capítulo 7.

Castiel corre hacia Stiles y lo aleja de las manos de Derek poniéndolo sobre las suyas en busca de alguna señal de que este bien.

Pone sus manos en su frente curándolo, pero obligándolo a mantenerse dormido, por lo menos un tiempo en el que encuentra que hacer a continuación.

–¿Derek? -Pregunta Boyd llamándolo. –¿Qué fue...?

Ambos betas recuerdan estar casi muriendo con su alfa viéndolos, ahora están vivos y nada tiene sentido.

–Les explicaré todo luego. -Dice duramente. –¿Él está bien? –Pregunta –¿Qué fue lo que hizo?

Castiel suspira mirando a los lobos -Lo que sea que haya hecho no pueden mencionarlo de nuevo.

–¿Qué es? –Pregunta Kira. Castiel no responde, simplemente se levanta cargando a su hijo y saliendo del lugar para después meterlo al impala con Crowley siguiéndolo.

Mira al demonio con enojo, pura molestia llegando al odio mostrándose en su rostro.

–Castiel, no podía... –Comienza.

–No te quiero ver –Espeta entrando al impala.

De camino a casa recibe una llamada de Dean donde asegura que dos personas, mujer y hombre cayeron de la nada con heridas de garras sin que nadie los tocara, así que Sam y él fueron como en los viejos tiempos.

Entonces tiene tiempo de cuidar de su hijo. Mantiene a Stiles en su habitación sin saber qué hacer, una llamada rápida a Rowena le hizo saber que estaba solo en eso.

Es un ángel, siempre ha sido un guerrero. Si antes hubiera tenido al anticristo frente a él simplemente lo hubiera mandado al vacío, sabe cómo se soluciona el problema, pero este es su hijo.

–¿Hay alguien en casa? ¡Conseguí creas para todos! –Escucha a Aziraphale gritar desde la entrada. Rápidamente intenta salir de la habitación y cerrar la puerta cuando el adorable ángel lo ve, y también a Stiles. –¡Oh por dios! ¿Qué le pasó?

Stiles no se veía mal, además de lo pálido que estaba, pero había algo diferente en él, la gracia de ambos ángeles notaba un tono gris en el aura del niño que siempre era roja. Crowley lo había dicho, habrá un momento en el que ni siquiera puedan verlo.

–Él... revivió a dos lobos.

Castiel nota lo incómodo que es decirlo en voz alta, pero no parece tan incómodo como lo está Aziraphale cuando lo escucha, parece que tendrá un ataque de pánico en ese mismo momento

–Oh por dios, ha comenzado ¡Como dejaste que pasara! –Le grita lleno de pánico, Castiel lo mira ofendido.

–¿Yo deje que pasara? se supone que ustedes estaban cuidando de él. Crowley tenía que asegurarse de que no lo hiciera y dejo que pasara –Espeta Castiel furioso.

El demonio aparece como si le hubieran llamada y Castiel está a un pelo de usar su espada de ángel contra él.

–En mi defensa no había forma de detenerlo –Dice encargándose contra la pared.

–¿Cómo dejas que hiciera algo tan estúpido? –Dice Aziraphale molesto. –Crowley, prometimos no dejar que lo hiciera.

–¡No tenía opción, ángel! –Grita molesto.

La culpa está en todo su sistema, no quería que Stiles se oscureciera, ama tanto al niño, es el humano que más ama, no quería que esto pasara, pero es un demonio, parece que nunca podrá ser algo más que eso por más que no es "Malo", ni siquiera su lado lo quiere ¿Por qué debía arruinar su relación con aquellos que lo soportaban? Para no ser eliminado tal vez.