Cuando son las 7 de la tarde se empieza a arreglar para irse a la fiesta con el Príncipe... cuando se sale de duchar mira la ubicación del Príncipe en su celular y mira que ya esta de regreso en el palacio.
Araceli se empieza a peinar y maquillar antes de ponerse el vestido... cuando ya está lista pone ese hermoso vestido en su cuerpo que el Príncipe le escogió para que lo usará esa noche.
- princesa me podrías ayudar con el nudo de mi corbata. - dice el Príncipe entrando a su habitación sin tocar y con la vista fija en la corbata.
- se toca antes de entrar Philips. -dice ella parada frente al espejo ya lista.
Philips levanta la vista y la mira... abre sus ojos al ver a esa hermosa mujer quien se mira hermosa.
- creó que no me queda ninguna duda de que tu eres la mujer de mi vida.. - se acerca a Araceli y la abraza de su cintura... - te miras hermosa.
- por favor ahórrate tus comentarios... con este vestido no puedo respirar Philips... sólo espero no colapsar a media fiesta por falta de aire.
Philips empieza a reír y Araceli le empieza a acomodar la corbata. - y no puedo negar que tu también te miras guapo.
Después el Príncipe sale con ella del brazo rumbo a esa fiesta donde ella no sólo irá a divertirse si no hacer un trabajo que le encargó el Rey.
Apenas bajaron de la limusina y los flash dan en sus caras.. pero cada uno lleva puesto un antifaz... quizás todos saben que el que bajo de esa limusina es el Príncipe por el escudo que lleva la limusina pero nadie sabe quien es su acompañante.
El Príncipe entra con Araceli de su brazo mientras va saludando a todos... ella solo mira a todos lados y todas las personas van vestidos muy diferente a como van ellos, pero todos llevan máscaras o antifaces en sus rostros.
Araceli de vez en cuando mira su reloj... porque debe desaparecer para hacer su trabajo antes de las 10 de la noche... una llamada de un número desconocido le entra y ella contesta.
- ve hacer tu trabajo que yo me encargó de la seguridad del Príncipe. -Araceli reconoce esa voz.
- Alfred.. - dice en voz baja... voltea a su alrededor para ubicarlo y lo mira cercas de las escaleras lo reconoce porque el levanta su mano en forma de saludó. - ok.
- con quien hablas PRINCESA. - le susurra el Príncipe.
- se equivocaron de número. - dice mostrándole su celular... - ya me duelen los pies. - le dice ella.
- tendrás que esperar a que termine un asunto con unas personas para después poder irnos a descansar.
Araceli le sonríe. - recuerda que te dije que te tenía una sorpresa.
-si recuerdo.
- cuando termines de hablar con las personas, vas a la recepción del hotel y pides la llave de la suite presidencial, la Reserve para pasar la noche juntos... ahí te esperó.
El Príncipe formó una enorme sonrisa en su labios.
- entonces trataré de desocuparme lo antes posible... ve y espérame para que me des la sorpresa que me tienes preparada.
Araceli se aleja del Príncipe y pasa por un lado de Alfred.
- a hora tu hazte cargo de su seguridad yo hare mi trabajo. - le dijo parándose a un lado de él.
Alfred sólo asintió... Araceli se fue a la habitación que había reservado y se quitó rápido el vestido que llevaba puesto y se puso el uniforme de recamarera... pero en su mano llevaba el vestido para ponérselo cuando saliera de la habitación de la mujer.
Salió de su habitación y miro que afuera de la habitación de la mujer que iba a matar no había nadie afuera... eso quería decir que la mujer no estaba en su habitación.
De la bolsa de su falda sacó una llave maestra y abrió la puerta... cuando ya estaba dentro de la habitación cambió unos medicamentos de los que tomaba la mujer para su azúcar y en su lugar puso unos que la drogarían haciendo que alucinara.
Se escondió debajo de la cama porque la mujer en cualquier momento entraría y a los pocos minutos la mujer entró con su escolta.
- esta segura de que no quiere que llame al médico señora. - le dijo el hombre que la cuidaba.
- no sólo quiero descansar... quizás no eh descansado lo suficiente por eso me siento mal... no te preocupes y tu también descansa yo te llamo si necesito algo.
- esta bien señora... pero si mañana la miro mal llamaré al médico.
Araceli miraba los pies de la mujer y del hombre por debajo de la cama... miro que el hombre abandonó la habitación y la mujer se sentó en la orilla de la cama y se escucho como se sirvió un vaso de agua para tomar sus medicamentos.
- las pastillas no tardarán en hacer efecto. - pensó Araceli.
La mujer se quitó sus zapatos y se recostó en la cama... e hizo una llamada.
- quiero que lo maten en cuanto salga de esa estúpida fiesta... esta vez no quiero que fallen... quiero al hijo del Rey muerto. - dijo la mujer a alguien por teléfono.
- lo sabía... sabia que no era coincidencia que invitarán a Philips a esta fiesta.
Araceli sacó su celular el cual tenía en silencio para ver la ubicación del Príncipe el cual todavía estaba en la fiesta.... miro su reloj y ya habían pasado algunos minutos el tiempo suficiente para que la mujer estuviera drogada.
Araceli salió debajo de la cama y se paró a un lado de ella quien entre abría sus ojos.
- Hola.. - le dijo Araceli mientras se ponía unos guantes de látex en sus manos... - sabes deberías a verle echo caso a tu escolta y dejar que llamará a tu médico porque creo que los medicamentos que tomaste están adulterados.
Araceli saca los medicamentos reales de su bolsa y los cambia por los falsos. La mujer no puede ni hablar porque la droga hizo su efecto y la azúcar de la mujer se elevo bastante que no la deja ni hablar.
- sabes yo soy la que cuida al Príncipe Philips... si al mismo príncipe que tu acabas de ordenar matar, pero que crees que esta noche no morirá ese guapo Príncipe y sabes porque... porque estará conmigo teniendo sexo toda la noche justo en la habitación presidencial que esta en esté mismo piso donde tu estas... que lastima porque tengo entendido de que ya son varias veces las que has intentado matarlo.... aquí lo malo es que ya no podrás mandarlo matar y sabes porqué.... porque esta noche la que morirá serás tú.
La mujer sólo la miraba sin poder hablar... Araceli sacó de su bolso una navaja de afeitar y la puso en la mano derecha de la mujer.
- tu sola te quitaras la vida porque ya estas harta de vivir enferma... todos pensarán que te suicidaste...
Araceli la ayudó a que ella sola se cortará las venas de ambas manos y dejó la navaja a un lado de ella... ahí se quedo varios minutos hasta ver como la mujer se desangra ... antes de abandonar la habitación se aseguró de que la mujer estuviera muerta.
- lo siento pero yo sólo hice mi trabajó. - dijo Araceli al cuerpo ya sin vida de la mujer.
Se acerco a la puerta a ver si su escolta estaba en la puerta.
-creo que no tendré que salir por el ducto de la ropa sucia. - dijo Araceli al ver que en el pasillo no había nadie.
Salió de la habitación con su vestido en la mano y se dirigió a la suites presidencial donde esperaría a Philips... pero al dar vuelta en el pasillo se topó con el escolata de la mujer que estaba muerta en su habitación.
- lo siento señor no lo mire. - dijo Araceli.
- no se disculpe señorita. - le dijo ese hombre... quién siguió su camino... Araceli espero aver si el hombre entraba a la habitación de la mujer pero no lo hizo... entró a la habitación de enfrente.
Que les parece la historia ¿Cuéntenme es de su agrado?
Un lindo día les desea su amiga AGUA
YOU ARE READING
UNA ASESINA EN BUCKINGHAM
General FictionSonia Salmerón, una joven de 22 años está condenada a prisión desde los 16 años por haber matado a uno de los hombres más poderosos de toda Canadá. Tras pasar 6 años en prisión siente que su condena de 25 años se le hace más larga de lo esperado, p...