UNA ASESINA EN BUCKINGHAM (CAP. 18)
Araceli vigilaba la cabaña desde lo alto de un árbol con el mirador de su rifle... ya pasaba de las 9 de la noche cuando un auto negro llegó al lugar de donde dos hombres bajaron de la parte delantera del auto.
Uno de esos hombres le abrió la puerta a la persona que iba sentada en la parte trasera... Araceli tenía su vista puesta en el hombre que acababa de bajar del auto.
Ese hombre de traje blanco era Doménico Casares el hombre que la encerró por seis años.
- nunca me imaginé que tu solito vendrías a mi maldito..
Doménico entró a la cabaña y sus hombres se quedaron vigilando afuera.. por la ventana de ese lugar Araceli miro que Doménico saludo con un abrazo a un hombre el cual se encontraba de espaldas.
Los dos se sentaron en una mesa juntó con otras personas... Araceli no lograba ver quien era el otro tipo que Doménico apreciaba tanto... pero cuando estaba apunto de dispararle a Doménico el hombre se paró junto enfrente de la ventana.
Araceli no podía creer quien era ese hombre sintió que la sangre se le bajo asta sus pies y sentía que su corazón estaba apunto de salírsele del pecho.
- pero como es posible que estés vivo si yo te vi morir en mis brazos. - dijo Araceli sin dejar de ver al hombre que Doménico tanto desprecio le tenía.
Ese hombre era el sobrino de el hombre que la encerró seis años en prisión... Jacobo Casares no estaba muerto... todos estos años el seguía siendo el matón de su tío.
Araceli bajo su rifle y no pudo contener sus lágrimas... todos esos años ella pensó que su novio, el hombre por el cual paso seis años culpándose por su muerte la había traicionado.
Volvió a tomar el rifle en sus manos, pero sus manos le temblaban de coraje... espero a relajarse y volvió a apuntar con su rifle hacia la cabaña.
Todos en ese lugar reían y platicaban. Araceli se sentía llena de coraje y traicionada... cuando Doménico estaba haciendo un brindis Araceli presionó el gatillo de su rifle y una enorme bala salió disparada en segundos.
Domenico callo al piso con su sesos embarrados por todos lados... Araceli bajo rápido del árbol pero los hombres que estaban afuera de la cabaña empezaron a disparar.
Más hombres salieron del interior de la cabaña incluso Jacobo quien empezó a disparar hacia donde se encontraba Araceli detrás de un árbol cubriéndose...
Araceli empezó a disparar matando a los tipos que cuidaban la cabaña... sintió algo caliente en su hombro derecho y en un costado... le habían disparado y la habían herido, ella se quedo mirando a la persona que le había disparado.
Esa persona había sido Jacobo que a pesar de que Araceli estuviera retirada la reconoció... los dos se estaban apuntando pero Jacobo bajo su arma cuando supo quien había matado a su tío.
Araceli lo miraba por su rifle... miro que el había bajado su arma y ella también la bajo... lo miro desde el lugar donde se encontraba.
- te juro que volveré a terminar contigo maldito traidor.
Araceli se dio la media vuelta y se fue... cuando llegó a su cabaña ya había perdido mucha sangre pero no le importó ni siquiera sentía dolor por el coraje que sentía.
Subió a su auto y manejo a toda velocidad hasta el Palacio... apenas y se podía poner de pie... Araceli estaba herida iba dejando gotas de sangre por todo el pasillo.
Philips estaba durmiendo en la habitación de ella cuando escucho que Guillermo hablaba con alguien afuera... se asomó por la ventana pero no pudo ver con quien hablaba.
- por Dios... déjeme llevarla a su habitación está herida.
Philips se sorprendió al escuchar decir eso al mayordomo. - quién estará herido.
Se empezó a vestir rápido y salió de la habitación de Araceli descalzo... miro a Guillermo apuntó de dar vuelta en el pasillo dirigiéndose hacia donde se encontraba la habitación de su padre y la de él.
- Guillermo espera.. - grito Philips y empezó a caminar descalzo por la alfombra.. en cuanto Guillermo lo escucho se regreso hacia el a pasos largos... - que esto... -dijo Philips cuando sintió que había pisado algo caliente con sus pies... se inclinó para tocar con su mano lo que había pisado. - esto es sangre.
- excelencia - le dijo Guillermo muy preocupado a Philips.
- quién esta dejando estas gotas de sangre Guillermo, quien llegó herido al Palacio.
-es la señorita Araceli señor... esta muy mal herida pero no quiso que la ayudará.
Philips apenas escucho que Araceli era la que estaba dejando esas gotas de sangre, camino rápido hacia donde se dirigía su amada.
- a dónde va la señorita Araceli Guillermo? .. - le pregunto cuando se dirigía hasta el siguiente pasillo.
-a la habitación de su padre... dijo que tenía que hablar con el para que le diera una explicación.
- usted me mintió.... todo el tiempo supo que el no estaba muerto y me lo oculto.
Decía Araceli desde adentro de la habitación del Rey... Philips miro la perilla de la puerta toda llena de sangre y cuando la abrió miro a Araceli enfrentando al mismo Rey con una herida en su hombro y una en su costado, la cual presionaba con fuerza pero las gotas de sangre caían al piso.
- debes tranquilizarte Araceli mira como vienes. - el Rey intentó acercarse a ella para ayudarla.
- no me toque... -Araceli retrocedió pero estaba muy débil que se mareo
Philips corrió a abrazarla para que no callera.
- que te paso princesa? - le pregunto con sus ojos llenos de preocupación.
Araceli comenzó a llorar de la rabia que sentía. - suéltame.. - le dijo aventando a Philips... - y usted sólo me uso... porque no me dijo que el no está muerto.
- Guillermo llama al médico. - ordenó el Rey... Guillermo salió corriendo de ahí.
Araceli salió de habitación del Rey agarrándose de la pared.
- yo me largó de este maldito lugar.
Philips y el mismo Rey salieron detrás de ella... pero Araceli apenas dio un par de pasos y se desvaneció cayendo al piso inconsciente.
Philips corrió hacia ella. - bonita despierta. - le decía mientras la abrazaba en su pecho.. - tu no me puede dejar también Araceli... despierta mi amor.
Philips no pudo contener sus lágrimas al ver en ese estado a Araceli... la cargo en sus brazos y la llevo a la habitación de él.
- abre la puerta de mi habitación padre. - el Rey hizo lo que su hijo le pidió.
Philips acostó en su cama a Araceli quien no volvía en sí... le quitó su blusa y miro que las heridas que tenía eran de una pistola.
- pero quien le hizo esto?. - pregunto Philips presionando la herida que Araceli tenía en su costado que era la herida de la cuál estaba sangrando.
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UNA ASESINA EN BUCKINGHAM
General FictionSonia Salmerón, una joven de 22 años está condenada a prisión desde los 16 años por haber matado a uno de los hombres más poderosos de toda Canadá. Tras pasar 6 años en prisión siente que su condena de 25 años se le hace más larga de lo esperado, p...