UNA ASESINA EN BUCKINGHAM

CAPITULO 6

El Príncipe Philips quedó impresionado con la belleza de Araceli, que no podía dejar de ver... pero lo que más le llamó la atención  fue con la claridad que le había hablado.

- Araceli más tarde me gustaría hablar contigo... mandaré a Guillermo para que te lleve a mi despacho. - le dice el Rey.

- si está bien y quería agradecerle por los obsequios.

- no tienes que agradecerme... y por favor dime Maximiliano.

Philips mira a su padre y después a Araceli..
-esta hermosa mujer será amante de mi padre? . -se pregunta en silencio.

El Rey se retira del comedor dejando a Araceli con su hijo.

- no me digas que eres amante de mi padre?. - le pregunta directamente.

Araceli abre sus ojos por lo que ese príncipe le acaba de preguntar y se pone de pie y se para justo a un lado de el.

- que imaginación tan sucia tiene Príncipe... - ella sabe cuáles son las intenciones de Philips y empieza a provocarlo. - su padre es un hombre muy respetuoso y usted no se parece nada en eso a él.

- no haz respondido a mi pregunta. - le dice mirando el escote de su vestido con sus ojos llenos de lujuria.

-y porque no le hace esa pregunta a su padre para que usted salga de dudas. - Araceli se inclina hacía el casi rosando sus labios... el Príncipe humedece sus labios.

- y porque tu no me respondes. - le dice ahora mirando esos labios color rojo.

- prefiero que usted lo averigüe. - Araceli también humedece sus labios y el Príncipe siente como su amiguito que tiene en medio de sus piernas cobra vida.

Está a punto de besarla cuando aquella mujer provocadora se endereza con una sonrisa en su labios.

- quisiera irme a relajar en un rico baño lleno de burbujas.

El Príncipe observa a Araceli salir del comedor con unas enormes ganas meterla a su cama... - serás mía. -dice mordiendo sus labios.

Araceli se dirige hacía su habitación y el Príncipe sale detrás de ella para averiguar en que habitación se está quedando.

La mira entrar a la habitación sin que ella se dé cuenta pero Araceli no es nada tonta y cuando entra le pone el seguro a la puerta por dentro.

Se recuesta en la cama y empieza a leer el libro... no lleva ni dos hojas leídas cuando mira que alguien intenta abrir la puerta... se empieza a reír en silencio.

El que intenta abrir la puerta es Philips desesperado por entrar.

- maldita sea... le puso el seguro por dentro... de esta te salvaste... porque para la otra no te salvarás.

El Príncipe se vá molesto a su habitación la cuál está en la otra orilla de ese pasillo.

Araceli al ver que ya no intenta abrir la puerta se levanta de la cama y camina de puntitas hasta la puerta y pega su oreja para tratar de escuchar si Philips esta aun ahí.

Abre la puerta con cuidado y se asoma al pasillo y lo mira que vá furioso... vuelve a cerrar la puerta con seguro y regresa a su lectura.

Más tarde como el Rey le dijo Guillermo fue por ella para llevarla a su despacho , Philips sólo la estaba cuidando para meterse a su habitación cuando ella saliera.

Cuando ese príncipe se encontraba en la habitación de Araceli lo primero que hizo fué recostarse en su cama y miró el libro que estaba ahí sobre la cama.

El celular que el Rey le había regalado estaba sobre la mesa de noche, el Príncipe lo agarró... - es la primer mujer que deja su celular sin contraseña. - dice al ver que estaba desbloqueado.

Empieza a revisarlo pero el celular esta limpio, sólo tiene registrado el número personal del Rey.

Philips marca su número para que el número de Araceli se quede grabado en el celular de él... después registra su número en el celular de ella, se toma una foto de el mismo mandando un beso y la guarda como foto de contacto con su número.

Sale con mucha tranquilidad de la habitación de Araceli y vá a buscar a la persona que está encargada de guardar todas la copias de las llaves de todas las habitaciones del Palacio.

Araceli llega al despacho del Rey Maximiliano quien ya la está esperando.

- por favor siéntate Araceli. - le dice el Rey indicándole la silla de piel que esta frente a su enorme escritorio.

Ella se sienta. - de que quiere hablar conmigo?. - le pregunta.

El Rey saca un sobre amarillo de uno de los cajones del escritorio y se lo entrega.

- quiero que revises toda esa información, porque este fin de semana harás tu primer trabajo. - el Rey le entrega una tarjeta con unos números apuntados... - esos números son de la caja fuerte que hay en el clóset de tu habitación justo detrás del espejo, nadie sabe que esa caja esta ahí,  sólo lo sabemos tu y yo, ahí guardarás  toda la información que te esté entregando... ahí también hay un par de armas con sus municiones y silenciadores y cuando tengas que usar armas más grandes alguien te las entregará fuera del Palacio... - Araceli miró los números para guardarlos en su mente después rompió en pedacitos la tarjeta.

- no es necesario que me apunte números como estos en una tarjeta, digamelos, que yo soy muy buena recordando cosas.

El Rey asintió y después le entregó unas llaves. - estas son las llaves de tu auto el cuál se encuentra en el garaje... en el sobre viene toda la información de tu trabajo.

Araceli abrió el sobre y miró lo que había dentro pero no lo sacó.

- y otra cosa Araceli... Mi hijo ya puso los ojos en ti y no tengo ninguna duda de que te moleste.

- de echo ya lo hizo... - el Rey abrió su boca para decir algo pero ella hablo primero. - intentó entrar a mi habitación hace un momento.... pero no se preocupe yo se como tratar con personas como su hijo.

El Rey sólo suspiro... - mi hijo nunca va a cambiar.- dice el Rey recargando su cabeza en la silla. - en ves de que se busque una esposa... el sólo se importa a él mismo.

- algún día se dará cuenta de lo que esta haciendo y hará lo correcto. - le dice Araceli.

- Dios te escuche Araceli... porque yo no me hice viejo por ser Rey... me hice viejo por tratar de educar a mi hijo que es un cabeza dura.

Araceli sonríe y después de hablar con el Rey se pone de pie, pero antes de salir de su despacho voltea a ver al Rey... - hoy preferiría cenar en mi habitación para leer todo esto. -le muestra el sobre... el Rey sólo asiente.
Abandona la biblioteca y se vá a su habitación para leer toda la información que le entregó el Rey pero primero busca la caja fuerte... cuando la abre mira tres armas algunas cajas de municiones y los silenciadores, ahí también había dinero en efectivo el suficiente para comprar algunas cosas que nesesitaba... guardo sus documentos y cerró la caja