UNA ASESINA EN BUCKINGHAM (CAP.25)

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Jacobo se agarra en medio de sus piernas y se da cuenta que se esta desangrado.

- eres una maldita perra. - le grita desesperado... - me desgraciaste maldita.

- tómalo como un regalo de agradecimiento por los seis años que tu y el perro de tu tío me tuvieron en esa prisión...

Araceli sacó un pequeño aparato con un botón rojo el cual era el dispositivo para hacer volar todo ese lugar que estaba lleno de explosivos.

- de tu cuerpo no quedará nada mi amor,  ni siquiera encontrarán algo a quien darle sepultura.

Jacobo intenta ponerse de pie pero a perdido mucha sangre,  Araceli  tiene el aparato en sus manos y abre la puerta para salir de la cabaña, pero el agarra la pistola y le dispara a Araceli dándole un rozón  en su brazo haciendo que se le callera  el control de detonación.

El control  cae aun lado de Jacobo y los dos miran el aparato pero Jacobo lo agarra... y dibuja enorme  sonrisa en sus labios.

- esta noche los dos dejaremos de existir Sonia.

Araceli  sale corriendo de ese lugar, pero Jacobo presiona el botón haciendo volar toda la cabaña... la fuerza de la explosión avienta a Araceli por los aires haciendo que callera a varios metros detrás de un montón de arena cayendo aturdida por la detonación.

Desde lejos  pudo ver la explosión... Alfred detiene el auto donde va cuando escucha la detonación y baja al ver la lumbre a lo lejos.

-maldita sea. - regresa al auto y maneja a toda velocidad hacia el lugar, sus hombres lo van siguiendo en otro auto.

Araceli con dificultad se logra poner de pie y empieza a caminar entre el bosque... siente que la cabeza le da vueltas... esta aturdida y no tiene idea hacia donde ganar... sólo camina sin rumbo.... llega hasta un río y las piernas no le dan para más y cae inconsciente a la orilla del rio.

Alfred cuando llega al lugar junto con sus hombres mira todo el lugar donde se suponía que estaba la cabaña... el y sus hombres empiezan a buscar alrededor a ver si encuentran a Araceli pero no hay ni rastro de ella.

- la explosión no dejó nada jefe... - le dice uno de sus hombres.

- Salgamos de aquí antes de que llegué la Policía... Alfred regresa al Palacio y apenas pone un pie dentro mira al Rey y al Príncipe esperándolo en ese enorme salón.

Philips al verlo llegar se pone de pie y busca a ver si su princesa va con el... el había escuchado la explosión por su celular.

- donde esta Araceli.?...  le pregunta.

- lo siento excelencia. - dice Alfred bajando la mirada.. - la explosión no dejó nada, al parecer ese lugar estaba lleno de explosivos... no encontramos rastros de la señorita Montoya ni de Jacobo Casares todo quedo en ceniza.

UNA ASESINA EN BUCKINGHAMWhere stories live. Discover now